Los concellos que se asocien tendrán prioridad en 70 líneas de ayudas

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El reparto de unos 400 millones primará la integración de servicios

10 sep 2011 . Actualizado a las 22:13 h.

El Gobierno gallego ha empezado a revisar una a una todas las órdenes en las que se conceden fondos a los municipios para modificar los criterios de reparto y concluir con el modelo de café para todos. A partir del 2012, aquellos concellos que descarten la coordinación de servicios tendrán mucho más difícil el acceso a las subvenciones que otorga la Administración autonómica, que se canalizan en 70 programas y mueven al año unos 400 millones de euros. El propio Feijoo ha llevado personalmente las negociaciones con la Dirección Xeral de Administración Local para fraguar un modelo que se concretará en detalle después del próximo 26 de noviembre, fecha en la que el PP tomará el control de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

La nueva estrategia, encaminada a mejorar las maltrechas haciendas locales, no se regulará en el decreto de subvenciones de forma global -en el que la Xunta vincula el reparto de fondos a la transparencia en las cuentas-, sino en cada orden de manera específica. Esto obedece al hecho de que algunos servicios, como las policías locales, no pueden compartirse, tal y como establece la legislación estatal. En este 2011 ya se han convocado todos los programas en base al modelo vigente y será a partir de enero cuando se plasme en cada convocatoria el compromiso anunciado por Feijoo el pasado jueves, tras el Consello de la Xunta.

Con este paso encaminado a reducir el coste de mantenimiento en servicios municipales, el Ejecutivo gallego sortea el controvertido e impopular debate de la fusión de los ayuntamientos, tarea jurídicamente muy compleja y que generaría, a buen seguro, una importante resistencia ciudadana.

A este asunto ya se refirió el pasado mes de agosto Carlos Fernández, exregidor socialista de Ames y presidente en funciones de la Fegamp, cuando se decantó por la integración de servicios como fórmula más apropiada que la fusión de concellos y acusó al Ejecutivo de Feijoo de no haber movido un dedo para lograr una gestión local más austera. «A nadie le parece lógico que cuatro ayuntamientos de pequeño tamaño tengan cada uno su propio camión de basuras», sostiene el socialista.

En relación a este debate y al decreto de subvenciones de Presidencia, Carlos Fernández alerta del riesgo que existe de generar en la sociedad la idea falsa de que son los ayuntamientos los grandes culpables de una deuda «de la que otros son mucho más responsables».

Muchos alcaldes exigen al Gobierno que se aplique los mismos criterios de rigor que se les pide a ellos. Y recuerdan que, por culpa de una mala previsión de ingresos en la elaboración de las cuentas, tienen que devolver ahora al Estado unos fondos que no demandaron.