El cadáver localizado en el maletero de un coche en Vilalba no presentaba signos de violencia
LUGO
La autopsia practicada esta mañana ha revelado que el hombre, cuyo cadáver apareció anoche, falleció de «muerte natural».
10 sep 2011 . Actualizado a las 21:37 h.A pesar de las primeras hipótesis, que apuntaban a una posible muerte violenta, la autopsia practicada esta mañana al cadáver descubierto anoche en el interior del maletero de un turismo en Vilalba revela que el hombre «falleció de muerte natural y no por ninguna causa violenta», según ha informado la Policía Nacional de Oviedo en un comunicado.
El cuerpo, que presentaba un muy avanzado estado de descomposición, fue localizado alrededor de las diez de la noche en el interior de un vehículo que llevaba varios días estacionado en una zona próxima a la estación de autobuses de la capital chairega. La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para determinar qué pudo haber ocurrido.
En un comunicado, la Policía señala que todos los indicios encontrados hasta el momento apuntan a que la persona muerta pueda tratarse del taxista desaparecido el pasado mes de octubre en Oviedo, aunque todavía no se ha producido ninguna verificación oficial de la identidad del cadáver, ya que todavía no se conocen los resultados de las pruebas de adn.
Según diversos testimonios recogidos en la zona, al parecer fueron los componentes de una patrulla de la Policía Local de Vilalba quienes, al pasar por la calle Lois Peña Novo se percataron de que había un olor fuerte en el entorno de un coche aparcado y que sobre el vehículo, un Seat Toledo, de color gris, había una nube de moscas. La situación le pareció extraña a los agentes, que se pusieron en contacto de inmediato con la Guardia Civil del puesto de Vilalba.
Al lugar se desplazaron varios guardias civiles, que comprobaron que el mal olor provenía del maletero del Seat Toledo gris oscuro, con matrícula 9466-CWN. En el interior no se veía nada por lo que la atención se centró de inmediato en el portaequipajes. Sin embargo, el cierre centralizado del coche no permitía realizar la apertura del maletero, por lo que fue necesario puentear el sistema eléctrico para poder abrirlo.
Una circunstancia llamaba poderosamente la atención de los allí presentes. La puerta del conductor y del maletero estaban cerradas. Las demás se encontraban abiertas. Cerca de las once de la noche por fin los agentes lograron abrir el maletero y en el interior se encontraba un cadáver, que podría corresponder a un varón y que estaba muy deteriorado por el paso del tiempo.