Diez mil litros de queroseno aún amenazan la ría de O Burgo

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Los equipos de emergencia ya retiraron cuatro toneladas de carburante

04 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las mareas hicieron desaparecer 22.000 litros de queroseno, de los 36.000 que vertieron el pasado viernes en la ría coruñesa de O Burgo después de que una persona saboteara un camión cisterna. Eso es al menos lo que creen algunos de los técnicos desplazados a la zona cero. Sin embargo, estas mismas fuentes también aseguraron que la ría «aún continúa amenazada» por parte del carburante que bajó por el río Os Pelamios hasta el estuario, desde el aparcamiento en el que se encontraba el tráiler, en el área de servicio de O Burgo, en la AP-9.

Y es que en la extensa pradera que existe entre la autopista y la vía del tren, «calculamos que se encuentran depositados unos 10.000 litros de combustible», según indicaron estas mismas fuentes. Aseguran que el queroseno fue absorbido por el terreno. Si bien los técnicos aún están calculando los metros de profundidad de la filtración y barajan y estudian las distintas fórmulas para proceder a la retirada de este material contaminante.

La decisión se antoja difícil y más complicados van a ser los trabajos. «Se trata de una braña totalmente cubierta de alta maleza y zarzas y sin ningún tipo de acceso, ya que se encuentra ente la autopista y la vía del tren», señaló el concejal de Medio Ambiente de Culleredo, Narciso Marzoa. La medida que se maneja como más efectiva es «la de proceder a la retirada del manto de tierra, y si fuese necesario extraerla toda», aseguraron Marzoa y los técnicos de la empresa Kepler, Ingeniería y Ecogestión que la propietaria del camión hizo llegar desde Burgos. De hecho, ya se iniciaron trabajos de este tipo en el área más accesible, en el entorno del área de servicio de O Burgo. Y mañana se comenzará a desbrozar la pradera afectada por la contaminación. Los técnicos consideran que el tiempo les apremia: «Tememos que llueva y que la lluvia arrastre el combustible hasta el cauce del río», subrayaron.

Extracción manual

Mientras tanto, los operarios de la Xunta y los de Kepler se afanan en controlar el vertido en el río Os Pelamios. Para ello utilizan sacos de carbón activo que permiten el paso del agua y retienen el queroseno.

En los pozos que forman las presas artificiales se extrae el combustible con mantas secantes. El vertido está siendo controlado en la ría por medio de las barreras flotantes. Y en el desagüe de Os Pelamios se retira el carburante por medio de mantas absorbentes. Estos trabajos ya permitieron la retirada de unos 4.000 litros de material contaminante. Si bien hay que significar «que un elevado porcentaje del producto retirado es agua», indicaron los técnicos.