Pequeños y grandes tijeretazos por todo el territorio

La Voz

GALICIA

14 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La reestructuración municipal en clave de austeridad ha sido una divisa que han seguido muchos ayuntamientos grandes y pequeños, dando pie a movimientos, cuando menos, curiosos. Es el caso de Oleiros, donde su alcalde, el independiente Ángel García Seoane, ha dotado de sueldo a todos los concejales del gobierno al mismo tiempo que laminaba todas las dedicaciones exclusivas de las que disponía la oposición. De manera que la austeridad se ha aplicado en una sola dirección.

En Cangas, el nuevo alcalde, el popular José Sotelo, ha seguido la estela de muchos de sus colegas, reduciendo de dos a uno los cargos del confianza y rebajando las dedicaciones exclusivas de tres a dos. Sin embargo, en la reestructuración, que le supone al Concello un ahorro de 50.000 euros, ha incluido una subida salarial para sí mismo de casi 9.000 euros sobre lo que cobraba su antecesora.

Grupos sin asignación

Son solo dos ejemplos de la distinta aplicación de quien las lleve a cabo. En cualquier caso, un aspecto que ha sido común para muchas de las nuevas corporaciones ha sido la reducción de las asignaciones a los grupos municipales, que se han recortado sensiblemente en la mayoría de los ayuntamientos gallegos. En la comarca de la Costa da Morte, estas asignaciones se han suprimido en casi todos los municipios, excepto en Carballo, donde se duplicaron.

Los sueldos de los alcaldes, en general se están manteniendo en la línea de austeridad, sin grandes incrementos, aunque suele ser habitual que su coste en relación al número de habitantes se dispare en los concellos más pequeños. Eso no ha cambiado. Algunos de los recién incorporados, como el de Arteixo o el de Viveiro, han renunciado a cobrar un salario del Concello. En la capital de A Mariña, el coste de la dedicación exclusiva de la teniente de alcalde y las dos parciales de otros dos ediles del grupo de gobierno será menos gravoso que el sueldo del alcalde del vecino concello de A Pontenova, pese a que solo tiene asignada una dedicación parcial.

En cualquier caso, muchos alcaldes admiten que estos primeros recortes se verán posiblemente incrementados en un futuro cercano si la situación no mejora.