El defensor gallego reclama mejorar la eficiencia en el gasto educativo
02 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Valedor do Pobo registró en el 2010 el mayor número de expedientes de sus veinte años de historia: 2.698. Este año, por primera vez, se ha establecido un filtro, para separar quejas estrictas (2.396), de consultas (23), y de otro tipo de asuntos.
El número sube, pero los motivos de las protestas suelen repetirse. Benigno López, defensor gallego, explicó en la presentación del informe que el 14,3% de las quejas recibidas corresponden a temas educativos, y el 12,5%, a sanitarios. En total, casi el 27%. En tercer lugar figura el empleo público, y en cuarto, los servicios municipales y corporaciones locales.
Algunas de las reivindicaciones coinciden y se presentan en serie -hubo muchas reclamaciones por la escasez de plazas para el máster del profesorado o por la atención sanitaria en Folgoso do Courel-; por lo que si se cuantifican como una única queja, educación cae del primer puesto y lo cede a empleo público y servicios sociales, fundamentalmente por la aplicación de la ley de dependencia.
En más de un millar de ocasiones, las quejas implicaron a la Xunta, la mayoría contra Sanidade (312), Traballo e Benestar (222), y Educación (133).
Entre las preocupaciones de los gallegos destacan los recortes presupuestarios en educación, y centrados en dos aspectos: la calidad de la enseñanza y la reducción de prestaciones. Benigno López apuntó la necesidad de llevar a cabo «unha fonda mellora da eficiencia no gasto educativo». Por ejemplo, insta a una mayor flexibilidad en los servicios de comedor y transporte, «que en ocasións a Administración percibe como un gasto excesivo, o que se traduce nunha esaxerada rixidez».
Problemas en la dependencia
Aunque bajaron las reclamaciones en relación a la aplicación de la ley de dependencia, el Valedor insiste en que se mantiene su importancia más por las investigaciones realizadas que por las quejas. Pese a que el año pasado parecía en vías de solución el pago retroactivo a personas fallecidas en pleno proceso de dependencia, sigue habiendo excesivas dilaciones y ausencia de abonos. Respecto al 2009, suben las quejas de menores (se duplican, con temas de adopciones o puntos de encuentro), sanidad o educación, y bajan en política lingüística u obras públicas.