Aumentan los conductores que se dan a la fuga en las gasolineras

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El fenómeno coincide con el alza del precio del combustible y la crisis

27 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Gasolina sin plomo de 95, 1,33 euros por litro. Gasóleo A, 1,29 euros. El alza que han experimentado los precios de los carburantes en los últimos meses puede ser una de las razones del aumento de los «sin pa» en algunas gasolineras gallegas, una práctica en la que el presunto estafador, tras haber echado combustible, pisa el acelerador hasta el fondo y escapa. El fenómeno no es nuevo, pero algunos empresarios del sector advierten de que se ha incrementado en los últimos años, puede que coincidiendo también con el inicio de la crisis económica y las dificultades para llegar a fin de mes.

Ocurre, sobre todo, en el entorno de ciudades como A Coruña y Santiago o en el de villas como Boiro, pero ya se han dado casos en las zonas de Carballo, Vilagarcía o Vila de Cruces. Y también es una práctica que parece proliferar en establecimientos ubicados junto a vías de comunicación por las que a los infractores les resulta fácil desaparecer. Al contrario, parece que en la provincia de Lugo es menos común, ya que desde la asociación provincial de empresarios de gasolineras dicen no tener constancia de que ocurra. Pero hace poco fue detenido en esa provincia un conductor que, con un Porsche supuestamente robado, iba de estación en estación y no pagaba un duro de carburante.

Media de cincuenta euros

La media de combustible que suelen dejar a deber es de unos 50 euros. Porque, como apunta el empleado de una gasolinera ubicada en Vila de Cruces, en la provincia de Pontevedra, «algunha ovella negra hai e normalmente o que marcha bota bastante, entre cuarenta e cincuenta euros de combustible».

Y junto con los que aprovechan cualquier descuido para huir, están también los que se excusan tras haber llenado el coche de carburante y dicen que no tienen dinero para pagar. Algunos de estos dejan algo en prenda. Otros aseguran que van al cajero o a casa a por dinero. La mayoría nunca regresan. Aunque también hay algún que otro que es de palabra. «Aquí nunca tivemos casos de marchar e non volver. Cando non teñen cartos, veñen pagar logo», explica el empleado de otro establecimiento de la zona de A Cañiza.

Pese a constatar que el problema va en aumento, ofrecer un dato exacto del número de faltas que se han producido en Galicia en el último año es complicado. Aunque cada vez son más los empresarios que denuncian este tipo de prácticas, fuentes dedicadas a perseguirlas apuntan que hay un importante número de estafas que no llegan a denunciarse. Uno de los que han alzado la voz contra estas prácticas, que empiezan a suponer un importante montante en el apartado de pérdidas de algunas gasolineras, es el empresario Antonio López, uno de los propietarios de Ortegal Oil S.L., una compañía con varias estaciones de servicio en la comarca de Ferrolterra: «En el año 2009 se notó bastante este fenómeno, pero en el 2010 ya hubo muchos más casos».

Cámaras de vigilancia

Como medida cautelar, este gasolinero ha pedido ayuda a los vecinos y a otros empresarios del sector para poder localizar a los que se van sin pagar. «Nos gustaría identificar a los conductores para que pasen vergüenza y acaben viniendo a pagar», comenta. Como prevención, ha instalado videovigilancia en sus establecimientos, algo fundamental para denunciar después. «Es la única herramienta que hay porque en un minuto vienen, echan y se van. Luego hay que ver las grabaciones», añade López. Aunque piensa que lo mejor es dar a conocer los casos, hay otros compañeros del gremio que no opinan igual. «Algunos pueden pensar que esta es una pérdida más del negocio, pero eso puedes pensarlo en el caso de que ocurra una o dos veces. Cuando son más ya hablamos de cantidades importantes», comenta López. Esa es la razón por la que aboga por que estos casos se acaben denunciando. «Al final alguno ha terminado por pagar», explica.