El robo del bobinado de cobre de un transformador eléctrico en Narón a punto estuvo de generar un desastre ecológico en el río Xuvia.
09 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El robo del bobinado de cobre de un transformador eléctrico en Narón a punto estuvo de generar un desastre ecológico en el río Xuvia. Pendientes de cuantificar los daños reales sobre el ecosistema, agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigaban ayer el suceso, ocurrido en el interior de una estación de bombeo de agua que mantiene el Concello de Ferrol sin uso a orillas del Xuvia por si hubiera que utilizarla en caso de emergencias.
Los ladrones accedieron al inmueble y, para extraer el cobre del interior del transformador, vaciaron el contenido del circuito de refrigeración, que ayer cuantificaban desde el consistorio ferrolano en unos mil litros. Mientras, técnicos de Emafesa, la empresa mixta de aguas de la urbe naval, y del organismo autonómico Augas de Galicia, desplegaron una serie de barreras anticontaminación para tratar de contener el vertido, a pocos metros de la presa do Rei, en el concello vecino de Narón.
También, según informaron fuentes municipales, se trató la zona afectada con dispersantes químicos, a fin de extraer la máxima cantidad de aceite posible del cauce; y Emafesa realizó catas en el terreno para eliminar la posibilidad de que se produjesen embolsamientos de ese líquido que pudiesen prolongar el vertido.
No obstante, desde la sociedad Caza e Pesca Xuvia, criticaron ayer una «deficiente coordinación na xestión» del vertido. Fueron miembros de esa entidad los primeros en alertar a las autoridades, después de que se detectaran irisaciones en el agua en el canal de captación de la fábrica Galicia Textil, del vecino municipio de Neda.
De hecho, el robo ocurrió la madrugada del domingo al lunes, y el vertido se detectó anteayer, sin que se tomaran medidas para contenerlo hasta este martes. «¿Tan difícil é xestionar o traslado de dúas barreiras absorbentes?», se preguntaba el presidente de la sociedad cinegética, Eloi Saavedra, unos elementos, argumenta, disponibles en la base de Salvamento de Fene, «a tan so dez minutos» del lugar del suceso.
En un primer momento, la entidad constató «unha pequena mortandade de zapateiros», que componen la fauna habitual sobre el agua. Si bien «as troitas comportábanse de forma normal, en principio». Aunque se desconoce la incidencia que podría tener en un futuro el vertido sobre el cauce.