La queja fue trasladada por la Asociación Gallega de Padres y Madres separadas de Lugo.
12 ene 2011 . Actualizado a las 21:48 h.El Valedor do Pobo ha admitido a trámite una queja en la que se denuncian supuestas deficiencias en la gestión del Punto de Encuentro Familiar de Lugo, así como los problemas que se puedan derivar de que esté encomendada a la asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas.
La queja fue trasladada por la Asociación Gallega de Padres y Madres separadas de Lugo, al entender que se «vulnera» el Decreto que regula los puntos de encuentro en el artículo 5, donde se dice que «no estarán vinculados a ningún grupo ideológico, político o religioso».
Según los denunciantes, esta situación pone «cuando menos en duda» la garantía de ciertos principios básicos, como pueden ser los de neutralidad e imparcialidad, al tratarse de una asociación integrada únicamente por mujeres.
El presidente de la Asociación Gallega de Padres y Madres separados, Xulio Fernández, entiende que tal y como está la situación en Lugo puede constituir «un serio problema para alcanzar el fin, que es conseguir la normalización de las relaciones familiares para beneficio e interés del menor», señaló a Efe.
Además, esta Asociación ha puesta en conocimiento de la Xunta de Galicia y de la Fiscalía, situaciones que se dan en el Punto de Encuentro de Lugo, como la «ausencia» de un reglamento de régimen interno; de un registro de quejas y sugerencias; que «no cumple» con los requisitos de personal y equipos técnicos, y el inmueble, dicen, «tampoco cumple con los requisitos y materiales necesarios para dicha tarea».
Fernández aclaró que, en el caso del personal, se establece un mínimo de 3 trabajadores y en el de Lugo hay únicamente 2 psicólogas.
Traballo defiende la gestión
La Consellería de Traballo e Benestar ha defendido, por su parte, la gestión que realiza la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas del Punto de Encuentro Familiar (PEF) de Lugo. La Xunta responde que la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas que gestiona el PEF «no está vinculada» a ningún grupo político, ideológico o religioso y resalta la «difícil labor» que tienen que desarrollar los trabajadores, ya que los usuarios que acuden a este tipo de centro lo suelen hacer «con una situación familiar difícil», y, en la mayor parte de los casos, por una sentencia judicial.
También precisa que «es falso» que no exista un reglamento de régimen interno, ya que hay un reglamento común para todos los puntos de encuentro de Galicia.
Además, según el departamento de la Xunta, el equipo técnico del PEF de Lugo «reúne los requisitos de formación que se establecen en el decreto regulador, así como una dilatada experiencia profesional», por lo que se apunta que «también es falso» que en este punto no se cumpla con los requisitos de personal y los equipos técnicos.
«También es incierto que no exista un registro de quejas y sugerencias», prosigue la Consellería, que, como prueba de ello, relata que la persona que hoy se quejó en nombre de la Asociación Gallega de Padres y Madres Separados, «ya cursó sus quejas en el libro de reclamaciones del centro» y también a través de la asociación que preside, «a las que se dio la pertinente respuesta».
Además, durante el año 2010 únicamente se produjeron 4 quejas provenientes del Punto de Encuentro Familiar de Lugo, todas ellas tramitadas por la misma persona.