Los pubs ya invitan al botellón

Bea Abelairas
Bea Abelairas REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Un local de A Coruña permitirá a las pandillas de jóvenes que lleven sus propias bebidas y les ofrece música, hielo o vasos a cambio de una entrada de cinco euros

21 dic 2010 . Actualizado a las 03:32 h.

Los hosteleros llevan un año complicado, tanto que algunos han decidido claudicar ante su enemigo, dejar de protestar por el botellón y hacer caja permitiéndolo en su propio local. En la zona de copas más conocida de A Coruña está uno de los pioneros en esta práctica: el pub Noctem Populis. A sus propietarios se les encendió la bombilla después de uno de los enésimos disgustos causados por las pandillas que suelen beber en su calle.

«Una vez salí a la puerta a repartir vasos de plástico y me encontré demasiadas manos, porque se ponían a la cola los que estaban con las bolsas llenas de botellas», dice Ana Rodríguez, que junto a Emilio Cea regentan sendos locales en las calles Juan Canalejo y Galera. En este último tienen, desde hace años, una oferta que trata de hacerle competencia al botellón con botellines del tamaño de los que se encuentran en el mueble bar de los hoteles: por el precio de una copa se llevan uno, dos latas de refresco, hielo y recipientes para compartir la bebida. «La idea era dar copas de calidad, no garrafón, y a buen precio», detalla la hostelera, que trata de sumar fieles entre los estudiantes.

La estratagema funcionó hasta que se topó con la crisis. A partir de entonces no solo se quedaron con menos mercado, sino que llegaron a sufrir robos por parte de las pandillas de botelloneros que se servían de sus vasos gratis y también del resto, ya que llegaron a saquear en alguna ocasión la despensa de botellines. Por eso -y acuciados por una obra cuyas vallas han cercado la entrada al pub durante meses- los responsables de este pub coruñés han decidido aliarse con el enemigo y cobijar al botellón los jueves y viernes. Esas dos noches cobran una entrada de cinco euros, aunque siguen ofreciendo copas para aquellos que quieran consumir de la forma más clásica. Una vez más, piensan que esta puede ser la vía para atraer a estudiantes o jóvenes con un presupuesto más ajustado.

Llevan poco más de un mes con esta práctica y el balance, por ahora, es bueno, aunque muy desigual: «Los días con poca clientela no nos deprimimos, porque miramos a nuestro alrededor y todos estamos igual, algunos fines de semana el Orzán está vacío», confiesan.

Captar clientes en Asturias

El resto de los hosteleros coruñeses están recurriendo a tácticas de lo más imaginativas para darse a conocer a más y más lejos. Una de sus últimas iniciativas fue viajar hace días a Gijón para invitar, por adelantado, a los seguidores del Sporting que pensaban acudir a la ciudad herculina para ver el partido contra el Deportivo del pasado sábado. El balance fue que terminaron llenándose muchos locales y no solo, como suele suceder con estos encuentros, los ubicados en las inmediaciones del estadio, en el centro de la ciudad. «Puede parecer un poco penoso ir a Asturias para estar con las peñas de aficionados, pero si da resultado habrá que seguir», reconoce el responsable de uno de los locales.

La avanzadilla de hosteleros que el pasado fin de semana acudieron a Gijón presentaron otras zonas de copas ubicadas en barrios, como Matogrande, que normalmente pasan desapercibidas para visitantes que solo disponen de unas horas.