La nieve obligó a paralizar decenas de rutas de transporte escolar

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Varios núcleos de los municipios de Avión, Laza, Quiroga y Forcarei permanecían ayer incomunicados

01 dic 2010 . Actualizado a las 09:43 h.

El temporal de hielo y nieve que ayer azotó Galicia tuvo una especial incidencia en la provincia de Ourense y las comarcas del interior de Pontevedra y Lugo, donde dejó a casi 2.500 alumnos sin clase y llegó a aislar núcleos de población en las zonas de alta montaña. En Ourense, 1.567 niños se tomaron la jornada festiva, ya que 84 centros sufrieron la suspensión de varias rutas de transporte y 13 tuvieron que cerrar sus puertas completamente en Avión, Baltar, Bande, Beariz, Boborás, Calvos de Randín, A Mezquita, Montederramo, Riós, Sandiás, Vilar y Vilariño de Conxo. En Lugo, 795 escolares se quedaron en casa, con centros de Chantada, A Fonsagrada, Pedrafita y Negueira de Muñiz entre los más afectados. En Pontevedra tampoco hubo clase en dos colegios de Cerdedo.

Además de incidir e incluso suspender las rutas de transporte escolar, la intensa nevada complicó la circulación en las principales carreteras de Lugo y Ourense, además de llegar a colapsar algunos puntos de la red secundaria. Precisamente, son estos viales los que llevan a núcleos de población más alejados y que ayer se vieron incomunicados. Ocurrió en el municipio ourensano de Baltar, con varias aldeas aisladas a causa de la copiosa presencia de nieve en los accesos. Varias personas que trabajan en este ayuntamiento tuvieron que pasar la noche en casas de turismo rural y en un centro de día para mayores. También quedaron incomunicados núcleos de Laza y Quiroga, ya en la provincia de Lugo. En el municipio pontevedrés de Forcarei, los vecinos de Alfonsín, en la parroquia de Presqueiras, no podían salir de sus casas por la mañana y tuvieron que pedir ayuda al Concello.

Salir del atolladero

No fue el único municipio donde los operarios tuvieron que emplearse a fondo para tratar de mantener despejadas las vías. Pedrafita fue uno de ellos, donde el alcalde, José Luis Raposo, explicó que la circulación se complicó tanto que incluso una máquina quitanieves estuvo a punto de sufrir una salida de vía. En Rodeiro, Protección Civil recibió numerosas llamadas de vecinos que se habían quedado atrapados por el hielo y precisaban ayuda para sacar sus vehículos del atolladero. Lo mismo ocurrió en Lalín, especialmente en la parroquia de Zobra.

Además de la nieve y el hielo, fue necesario retirar árboles caídos sobre la carretera, como en O Carballiño y en Chantada, donde hubo ramas que cedieron ante el peso de la nieve. Por último, el temporal dejó sin suministro eléctrico a pueblos de Cea y Piñor, que sufrieron cortes de forma intermitente en la noche del lunes.