Feijoo pide a Portugal que retrase las multas de los peajes a los conductores gallegos

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

El ministro de Obras Públicas luso estudiará cómo vender en Galicia los aparatos de pago de sus autovías

30 oct 2010 . Actualizado a las 03:30 h.

Después de varias cartas sin respuesta e intermediaciones infructuosas, el Gobierno portugués aceptó analizar ayer con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, posibles soluciones al conflicto creado con la implantación del telepeaje en las autovías lusas y su sistema de cobro, que perjudica y discrimina a los conductores foráneos respecto a los usuarios de su país.

En un encuentro celebrado ayer en Oporto a instancias del primer ministro portugués, José Sócrates, el responsable de Obras Públicas luso, Antonio Mendonça, aceptó estudiar las quejas que al respecto le planteó el presidente gallego y también sus propuestas de solución. Fuentes participantes en el encuentro aseguraron que el ministro portugués «dejó claro que con la implantación del telepeaje en las autovías del norte de su país no pretendieron perjudicar a Galicia», por lo que se comprometió a buscar en breve soluciones a dicho conflicto, según informó la Xunta oficialmente y corroboró también el ministerio del país vecino.

En concreto, el Ejecutivo luso estudiará las propuestas planteadas por Feijoo que básicamente consisten en aplazar la imposición de multas por no disponer del dispositivo de telepeaje a los conductores gallegos, y al mismo tiempo para todos los extranjeros, hasta que no se garantice la adquisición de dichos aparatos en Galicia. El Ejecutivo gallego cifró la petición de dicha moratoria en un plazo de dos meses a partir de que se haga efectiva la posibilidad de adquirir los dispositivos de pago automático en territorio galaico.

Venta en Galicia

Hasta ahora, los conductores gallegos solo pueden optar por adquirir en Portugal el modelo de dispositivo temporal prepago. Este obliga a desembolsar 27 euros en concepto de señal y otros 50 para consumo en los peajes automáticos, contando además con el hándicap de que el saldo caduca a los tres meses y que la fianza no es devuelta en su totalidad. El resto de dispositivos, tanto el que da derecho a exenciones y rebajas como el de la llamada Vía Verde, que puede ser usado también en las autopistas lusas para pasar sin parar en las cabinas de peaje, solo se vende a quienes tengan una cuenta bancaria en Portugal, trámite que requiere de un número de contribuyente fiscal luso, que solo obtienen los residentes en el país.

Participantes en la elaboración de la propuesta planteada ayer por el presidente de la Xunta al ministro portugués mantienen que es posible vencer dichas barreras burocráticas facultando para la venta de los dispositivos de telepeaje a empresas con presencia en ambos países. En concreto, se plantearon los casos de las gasolineras de Galp, el Banco Espíritu Santo, Banco Caixa Geral, El Corte Inglés y Caixanova.

Al mismo tiempo, la Xunta instó al Gobierno luso a tratar de homologar los dispositivos de telepeaje que funcionan en las autopistas de Portugal y en España para evitar la duplicidad de aparatos y que además los conductores del país vecino puedan beneficiarse en Galicia de los descuentos por uso de un tramo en viajes de ida y vuelta en el mismo día.

La Unión Europea, en todo caso, aprobó una directiva instando a sus miembros a usar el mismo sistema de telepeaje a partir del 2010.