«Una cosa son los insultos, pero cuando se llega a la agresión, es que algo falla en la sociedad»
GALICIA
Iago, que tiene 26 años, cinco más que su compañero, acudió esta semana al Juzgado de Menores acompañado de un abogado para interesarse por la marcha del proceso, al que se presentará como parte. Este joven coruñés cree que una cosas son los insultos que la gran mayoría de los homosexuales tienen que soportar, «pero cuando se llega a la agresión, es que algo falla en la sociedad». No quieren ser protagonistas de nada, pero quieren dar la cara «porque este tipo de cosas no pueden volver a ocurrir».
Sobre la detención de los supuestos autores, los denunciantes prefieren permanecer callados. A las puertas de la Fiscalía, Iago eludió contestar preguntas referentes a la identificación de los chicos que lo golpearon en septiembre.
La policía, por su parte, quiere dejar claro que la identificación no fue nada fácil porque el primer día nada se pudo hacer debido a que los supuestos agresores se ocultaron entre la multitud. Por ello se tuvo que echar mano de las cámaras de seguridad de la propia Jefatura, que enfocan la zona donde se produjeron los primeros insultos. También se habló con muchos jóvenes que frecuentan los jardines. Y muchos colaboraron.