Cambiar solo cuatro fármacos por genéricos ahorrará 68 millones al año

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Los sindicatos aceptan la iniciativa, y la asociación de medicina familiar opta por priorizar, pero no obligar

16 oct 2010 . Actualizado a las 16:48 h.

El clopidogrel es un antiagregante, un principio activo que evita la formación de trombos. El Sistema Nacional de Salud financia múltiples marcas y genéricos de este medicamento, que oscilan entre los 27 y los 57 euros el mismo envase. En un período de nueve meses, se prescribieron en la sanidad gallega 181.190 envases de 57 euros, mientras que de las marcas que lo comercializan a 27 euros, la cifra más alta de prescripción apenas superó el millar. Un cálculo rápido refleja que las arcas públicas se hubiesen ahorrado más de cinco millones de euros de optar por la receta más económica e igual de eficiente.

Recetar el fármaco de menor coste en cuatro principios activos -dos antidepresivos, un medicamento para el colesterol, la atorvastatina, y el ya mencionado clopidogrel- ahorraría a la sanidad gallega más de 68 millones de euros en un año. Son los casos más flagrantes, fundamentalmente por dos motivos, porque se prescriben mucho y porque hay mucha diferencia de precio entre los genéricos y el más caro.

El Parlamento de Galicia aprobó el pasado miércoles dar luz verde a una ley para elaborar un catálogo de fármacos, que serían los únicos que financiaría Sanidade, y que incluiría las presentaciones más económicas. En una primera etapa, este listado estará formado por entre 25 y 30 principios, y se irán incorporando progresivamente otros. En algunos casos sería imposible incluir genérico porque no lo hay, al estar el producto todavía en período de patente.

La medida presentada por el PP y apoyada por el BNG se ha encontrado enfrente con sectores muy cautelosos. Los colegios médicos todavía no han valorado la propuesta de modo oficial y el vicepresidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), Jesús Sueiro, asegura que mantuvieron en agosto una reunión informativa con los colegios médicos y que «no tenemos ningún problema por prescribir por principio activo (lo que implica el fármaco más económico), pero depende de lo que se incluya y excluya del catálogo. Hay situaciones muy especiales en las que se necesitan medicamentos muy determinados», aunque recalca que, «como norma, prescribir por principio activo no me parece mal».

Sueiro encuentra dos problemas a la propuesta, que son además las principales incógnitas que se plantean desde numerosos sectores. Si se excluirán medicamentos o no, «y hasta qué punto esto va a provocar conflictos de competencias entre Galicia y el ministerio». Y es que fijar qué medicamentos financia la sanidad pública es una competencia estatal, no de las comunidades. Agamfec mantendrá una reunión el martes con el grupo parlamentario del BNG, que ha apoyado la propuesta.

Sueiro se muestra mucho más partidario de «priorizar que de obligar» a recetar genéricos, pero recuerda que estos son medicamentos bioequivalentes y por lo tanto totalmente válidos, «y cuando se critican es porque hay conflicto de intereses. La gente podrá inventar lo que quiera, pero el genérico es bueno».

Que repercuta en el personal

Los sindicatos tampoco están, en principio, en contra de la medida. Javier Martínez, de la Federación de Sanidad de UGT, asegura que la propuesta «no suena mal, en principio no nos vamos a negar». Eso sí, tanto este como otros sindicatos han manifestado ya a Sanidade que el ahorro repercuta en la política de personal, ya que a los profesionales del Sergas les suspendieron todos los acuerdos de mejora y sigue paralizado el desarrollo de su carrera profesional.