Detenido e imputado el padre del bebé que fue hallado quemado en un coche

EFE A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

La madre del bebé calcinado presentó una denuncia ante la Guardia Civil quince minutos antes del suceso porque el presunto parricida le había llamado para decirle que no volvería a ver a su hijo.

04 oct 2010 . Actualizado a las 19:43 h.

El padre del bebé cuyo cuerpo fue hallado quemado en el interior de un coche en el municipio coruñés de Paderne se encuentra detenido y formalmente imputado por la presunta autoría de parricidio, informaron a Efe fuentes de la investigación.

El acusado, J.L.D.L., se encuentra bajo custodia en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).

El presunto parricida no ha declarado todavía y las fuentes agregaron que será puesto a disposición judicial en cuanto reciba el alta hospitalaria.

El cuerpo calcinado del bebé fue localizado a última hora de la tarde del sábado y desde el primer momento se consideró que el autor podría ser su padre, que había llamado a su mujer para decirle que no volvería a verlo.

La madre del bebé había denunciado ante la Guardia Civil de Betanzos la desaparición del niño, quince minutos antes de que ocurriera el suceso. En la denuncia figura que la mujer, vecina de Betanzos, recibió una llamada del padre del menor donde la amenazaba con que no iba a volver a ver a su hijo.

Minutos más tarde de que la madre interpusiera la denuncia, a las 19.15 horas, el 112 recibió el aviso de que un vehículo estaba ardiendo en el arcén de la carretera provincial DP-0906, a la altura del kilómetro 16, en el lugar de Ponte Ribeira, en la parroquia de Velouzás, en el municipio de Paderne.

La Policía Judicial, en colaboración con miembros del COS, continúa con la investigación, que sigue abierta, aunque el Juzgado número 1 de Betanzos ha decretado secreto de sumario.

Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que el presunto parricida, cuyas iniciales son J.L.D.L., habría utilizado una especie de casquillo para convertir la bombona en un lanzallamas y dirigirlo hacia él y el bebé. Cuando llegaron los servicios de emergencias se encontraron con una visión dantesca. El cadáver del niño de 14 meses estaba completamente calcinado por el fuego. A escasa distancia del coche, los servicios de emergencia también encontraron al padre del niño, de unos 40 años de edad, vivo pero abrasado por las llamas, que le habían ocasionado quemaduras de grave consideración en las extremidades superiores de su cuerpo y en la cabeza.

La Guardia Civil estima que la secuencia de los hechos arrancó con la elección de un paraje aislado, en un lugar de difícil acceso, como el de Ponte Ribeira. A continuación el sospechoso habría prendido fuego a la bombona y cuando las llamas ya estaban expandidas por el interior del habitáculo del automóvil, el hombre habría podido abandonar el coche en el último instante, espoleado por el dolor de las quemaduras, mientras su hijo quedaba aprisionado por los correajes de seguridad de la silla infantil en la que viajaba.