«Teño compañeiros noutras comunidades autónomas que nunca foron a un incendio»

La Voz

GALICIA

03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Xosé y Camilo suman medio siglo entre las llamas, viviendo la tragedia del monte gallego año tras año. Opiniones con peso.

XOSÉ. AGENTE FORESTAL Y AMBIENTALISTA. OURENSE. 25 AÑOS DE TRABAJO FRENTE AL FUEGO. «Estiven en lumes que atacamos con catro motobombas que sumaban máis de cen anos».

Xosé es otro de los que, después del sofocón, se come la cabeza pensando en los porqués. Se hace preguntas, lee, estudia y propone. Mejorar la política de prevención, la educación... «Teño compañeiros noutras comunidades autónomas que nunca foron a un incendio», dice con tristeza. Sabe que este no es un país de pirómanos, pero sí de intereses: «Hai xente que o fai moi ben. Pon o lume na cima do monte, ata que se concentran alí os recursos, e logo prende por baixo. Sete, oito, nove focos á vez».

A pesar de que el verano no ha sido de los peores, en Ourense no les ha faltado el trabajo: «Aquí danse a metade dos incendios de Galicia e temos que combatelos cunha cuarta parte dos recursos. Eu estiven en lumes que atacamos con catro motobombas que sumaban máis de cen anos. E a que non tiña problemas de presión os tiña con outra cousa. É así». Con todo, lo peor fue lo de Fornelos. Como a todos los veteranos, la muerte de los dos bomberos revolvió los peores momentos del pasado: «Eu perdín un compañeiro no 89. E seguimos na mesma situación. Cando me enterei da noticia de Fornelos, acabei chorando. O que se perde con tanto lume é inxustificable, pero a morte dos compañeiros... iso non ten nome».

Xosé está también muy dolido con la política de ocultación, el afán por controlar la información sobre lo que se quema y lo que no. Un gran esfuerzo, dice, que no se aprecia a la hora de planificar: «¿De que sirve ter contratadas seis mil persoas no verán se non se fan tarefas de prevención no inverno? Moitas veces ves nun incendio oitenta persoas. Corenta traballan e o resto estorban. Neste tema fracasaron todos os Gobernos».

CAMILO. AGENTE FORESTAL. A CORUÑA. PROFESIONAL DESDE 1985.

Camilo fue peón de una cuadrilla, en un helicóptero, anduvo con la motobomba y ahora gestiona recursos. Ha hecho toda su carrera profesional frente a las llamas y dice que este verano, en su zona, fue «de relax total. En Ferrol yo creo que ni se enteraron». Pese a todo, le ha dado tiempo para ver el desarrollo de los nuevos brigadistas: «Si tenemos a los de Seaga, trabajamos mucho más, porque hay que estar pendientes de que no se hagan daño. La culpa no es de ellos. Es de quien contrata a un chaval urbano y con un par de charlas lo pone en el incendio de Laza».

Dice Camilo que, según con quién vayas, no hace falta dirigir a la cuadrilla, que ya se dirigen ellos solos y que la experiencia lo es todo para entender al fuego: «Totalmente nunca lo dominas, pero con la experiencia es más fácil».

En su tranquilo verano, el incendio de Fornelos se coló como un puñal: «Y lo peor es que eso puede volver a pasar cualquier día. Que alguien salga a buscar a la motobomba y que luego no se sepa dónde se han metido los otros. Tal vez, si lleváramos unos portófonos en la solapa..., de todo el material que usamos, el que está en peor estado es todo aquel que tiene que ver con las comunicaciones. Pero lo que pasó en Fornelos podría volver a pasar mañana».