El niño que salvó una escuela rural en Taboadela

Mar Gil OURENSE/LA VOZ.

GALICIA

¡Un colegio ourensano con seis alumnos sortea la amenaza de cierre

11 sep 2010 . Actualizado a las 10:44 h.

«Anxo é o salvavidas», dice Flora Calviño, maestra del colegio rural agrupado de Taboadela, a apenas 5 minutos del polígono industrial más grande de Ourense. A su alrededor se mueven los 6 alumnos, de 3 y 5 años, que comienzan el curso. Entre ellos, Anxo. Gracias a su matrícula, in extremis, el colegio abrió ayer sus puertas.

El centro estaba condenado al cierre porque los cinco inscritos inicialmente no llegaban al mínimo fijado por la Xunta. Los padres se movilizaron y localizaron un sexto alumno. ¿El problema? El padre de Anxo solo podía llevarlo al cole en semanas alternas. Así que todos se ofrecieron a financiar el taxi que trasladará al niño de su aldea a Taboadela. Y la escuela se salvó. «Se non viñese aquí -explica Eva García, madre de Anxo-, iría ao colexio da Merca, pero tería que andar un quilómetro ata a parada do bus. Aquí está moito mellor».

A la pequeña escuela de Taboadela, de hecho, no le falta de nada: tiene pizarra digital, televisor y deuvedé, dos ordenadores portátiles, tres de mesa, profesora de inglés y otra de audición y lenguaje. «Un grupo así esixe máis entrega, exercer de nai, estar para un roto e para un descosido, pero eu estou moi contenta co resultado», asegura Flora con uno de los pequeños colgado ya de su cuello.