Personal de las brigadas contra el fuego denuncian deficiencias en su formación y equipamiento

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

El líder del PSdeG exige una disculpa a Feijoo por calificar de «óptima» la campaña.

26 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los brigadistas carecen de linternas para operar de noche, las mascarillas que portan no protegen contra la inhalación de gases tóxicos y la única formación sobre prevención de riesgos consiste en una charla de cinco minutos recibida solo a raíz del fallecimiento de dos brigadistas en el incendio de Fornelos de Montes. Los miembros de las cuadrillas de extinción, pertenecientes todos ellos a la empresa pública Seaga, denunciaron ayer las deficiencias en la formación y en el material que deben utilizar, al tiempo que reprobaron las palabras del presidente de la Xunta en las que calificaba de «óptimo» el resultado de la campaña contra el fuego de este verano.

Los representantes sindicales de Seaga, que aporta 2.400 de las 6.000 personas que componen el operativo de extinción, comparecieron ayer en rueda de prensa para llamar la atención sobre la insuficiencia de medios de que disponen y la precariedad con que a veces tienen que desarrollar su trabajo en el monte. Carlos Castro, delegado de prevención en A Coruña y delegado de la CIG, manifestó que la empresa «nin sequera preparou aos traballadores para as situacións de risco» que se afrontan en los incendios, pues aclaró que Seaga solo accedió a formar a su personal en materia de prevención por requerimiento de la Inspección de Trabajo tras el mortal accidente de Fornelos.

Campaña «nefasta»

Los comités de empresa de Seaga también mostraron su discrepancia con la valoración hecha por Feijoo de la campaña de este verano. Creen «desafortunado» calificar de «óptimo» el resultado de la misma, cuando perecieron dos miembros del operativo de extinción. Precisamente por este motivo, Carlos Castro no dudó en tildar la campaña de «nefasta», ahondando así en la polémica política que abrió el jefe del Ejecutivo gallego con sus declaraciones.

El propio secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, le exigió ayer al mandatario autonómico que se disculpe por sus valoraciones, que calificó de «desafortunadas», pues adujo que son una «falta de respecto» a los familiares de las dos víctimas mortales, así como a todos los brigadistas. De igual modo, emplazó a la Xunta a rendir cuentas sobre lo ocurrido en el luctuoso incendio de Fornelos, pues cree que la investigación del Gobierno ha quedado «desautorizada pola información que hai nos xulgados».

En todo caso, el PPdeG salió en defensa de su jefe de filas por boca de su portavoz parlamentario, Manuel Ruiz, quien matizó las palabras del presidente de la Xunta al considerar «óptimo» el trabajo de los brigadistas, pero no los resultados de la campaña de este verano, como dijo Feijoo. E insistió: «O problema verdadeiramente grave, a verdadeira desgraza, é que faltan dous dos 6.000» miembros de los servicios de extinción.