El alcalde de Boiro dice que el fuego fue intencionado para «acurralar á xente»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA/LA VOZ.

GALICIA

Las llamas calcinaron 450 hectáreas en un frente que empezaba a darse por controlado en la tarde de ayer

17 ago 2010 . Actualizado a las 02:41 h.

El municipio de Boiro comienza a recuperar la tranquilidad 48 horas después de iniciarse un fuego que, según las estimaciones de Medio Rural, ha calcinado 450 hectáreas de superficie rasa y arbolada. A los montes de Cures llegaron brigadas, bomberos y equipos del Grumir procedentes de los más diversos lugares. Incluso acudió el Ejército y los cielos fueron sobrevolados, hasta que la luz lo permitió, por helicópteros y aviones cargados de agua para vaciar sobre el terreno incandescente. Entre quienes estuvieron a pie de obra hasta la madrugada se hallaba el alcalde de Boiro, Xosé Deira. Vivió de cerca el trabajo de los profesionales y vio aparecer el fuego en A Portela, justo en un camino por el que acababa de pasar y que entonces se encontraba a salvo. Después de esa experiencia, ayer por la mañana afirmaba rotundo: «Ese incendio foi intencionado e con moi mala idea, foi provocado para acurralar á xente entre entre dous lumes».

Con voz serena y firme, Deira insiste: «Plantaron o lume de costas á xente que estaba traballando na extinción creando unha situación de gran perigo. Era imposible que ardera aquela zona, acababamos de pasar por alí. De non ser polos medios que había para controlar o lume podería terse producido unha catástrofe». En este sentido, agradece de forma especial el despliegue operativo efectuado en Boiro: «Alfonso Rueda chamoume en varias ocasións e díxome que enviaría todo o que fixese falta. Se non houbera tantos medios seguiría ardendo».

Varios fueron los núcleos poblados que estuvieron en peligro y, ante la imposibilidad de atajar el fuego, los profesionales optaron por desviarlo hacia la zona de monte y evitar que se aproximase a las viviendas. Después de horas de intenso trabajo logró alcanzarse el objetivo.

A las ocho de la tarde de ayer, con 200 personas todavía desplegadas por el área, Medio Rural señalaba que el incendio estaba prácticamente controlado. Durante toda la jornada hubo helicópteros e hidroaviones echando agua sobre el terreno y se mantenían la veintena de brigadas, así como miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y de diversos Grumir.

Aunque Boiro ha sido el lugar de la comarca más afectado por el fuego, ayer también fue precisa la intervención de los equipos de extinción en el parque natural de Corrubedo, en Ribeira, donde ardieron dos hectáreas de terreno y en el lugar de Ribasieira, en Porto do Son. Este último se dio por controlado a las seis de la tarde, pero no hay datos oficiales sobre la superficie que quedó arrasada.

Otros focos

Por otra parte, la Xunta da por controlado, aunque no extinguido, el incendio que ha quemado 90 hectáreas en el municipio de Vimianzo. También permanecían bajo control, pero no apagados, sendos fuegos que afectaron a 30 hectáreas en Muxía y Camariñas, respectivamente. El que quedó sofocado por completo fue otro frente en Chandrexa de Queixa, y que quemó algo más de 36 hectáreas. A última hora de la tarde se declaró otro foco en A Reigosa, en Ponte Caldelas. Protección Civil recordó ayer que el riesgo de incendio en España es moderado, con la excepción de Teruel, la isla de La Palma (Canarias) y algunos puntos de Galicia.