Una playa cementada en Ferrol

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri FERROL/LA VOZ.

GALICIA

Xunta y Seprona analizan la placa de residuos que desde hace meses existe en el arenal de Cariño y que ha desatado la alarma entre vecinos y bañistas

14 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La playa de Cariño, en Ferrol -una pequeña cala de apenas cien metros de longitud-, tiene este verano menos bañistas de lo habitual y más cemento del recomendable para un arenal. Vecinos del lugar y usuarios dieron la voz de alarma hace un mes cuando denunciaron la existencia, desde principios de año, en el fondo del mar de una placa de residuos de unos 200 metros cuadrados.

La teoría que manejan estos ciudadanos -aunque aún no se han obtenido resultados de las muestras llevadas a analizar- es que se trata de una mezcla de partículas de clínquer y glicerina -procedentes de la actividad del puerto exterior-, que al entrar en contacto con el agua y la arena se solidifica y se deposita en el fondo marino. Esta plancha de color grisáceo queda al descubierto con la bajamar y especialmente impactante se ha visto estos días en los que ha habido mareas vivas.

Cuando el mar bate con fuerza en este rincón del litoral ferrolano, esa placa se rompe y los trozos de residuos llegan a la arena. El olor se hace insoportable y la asociación de vecinos de Cariño, que preside Jesús Foces, ha llegado a recomendar a los bañistas que no metan en el agua a sus hijos con la bajamar. Aún así, los análisis del agua realizados por la Xunta han revelado que es apta para el baño.

Las quejas vecinales no han caído en saco roto y las Administraciones han empezado a reaccionar. Xunta y Seprona analizan ahora las muestras de esta masa compacta. La cofradía de pescadores también lo hace por su cuenta y la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña está realizando un informe a instancias de la Guardia Civil. El Concello, por su parte, ha reforzado la limpieza en la playa para retirar los trozos de desechos que puedan llegar.

Sin embargo, de momento ningún análisis ha arrojado luz sobre la procedencia de la plancha grisácea, más allá de las suposiciones de los vecinos.

La corporación municipal, a través del representante del Concello en el Puerto, se ha puesto en contacto con la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao para trasladarle esta preocupación. Desde el ente que gestiona la rada de Caneliñas se han mostrado dispuestos a analizar estos restos.