Hoteles de Santiago usan el viaje del Papa para cobrar hasta 205 euros más por noche
GALICIA
Los cuatro y cinco estrellas de Compostela ya tienen reservados para ese día el 97,2% de sus 1.680 cuartos
12 ago 2010 . Actualizado a las 03:42 h.Para comprobarlo, basta con realizar 15 llamadas telefónicas, tantas como hoteles de cinco y cuatro estrellas hay en Santiago. Procurar acomodo en alguno de ellos coincidiendo con el viaje que el Papa prevé cursar a la ciudad el 6 de noviembre resulta a estas alturas una misión casi imposible. No en vano, en nueve no queda una sola cama libre, ni para ese sábado ni para la jornada precedente, mientras que en los otros seis tampoco sobran. El conjunto de los establecimientos, de hecho, ayer ya tenía garantizada una ocupación mínima del 97,2%. Además, al calor de una abrasante demanda, el puñado de alcobas aún disponibles se cotizaban como el oro, a precios hasta 205 euros por noche más elevados de lo habitual. La oferta compostelana de alojamiento en negocios de categoría superior (más de tres enseñas) consta actualmente de 1.680 habitaciones, grosso modo, el equivalente a 3.500 huéspedes. Anoche, con una antelación de doce semanas y media, 1.632 ya habían sido reservadas en firme para el fin de semana del 6-N, gracias al anuncio de que Benedicto XVI se desplazará a la capital gallega este otoño. Quienes aspiren a conseguir alguna de las 48 restantes (2,8% del global) deberán tirar de chequera, pues los encargados de colocarlas en el mercado han aprovechado el gancho de la futura visita pontificia para encarecerlas en extremo e incluso para vincular su contratación a inusuales cláusulas. Por ejemplo, en el Sercotel Los Abetos, un cuatro estrellas ubicado junto al tramo gratuito de la autopista del Atlántico, cobran 302,4 euros por disfrutar un día de una estancia doble cuyo alquiler cuesta 114,8 este agosto, en temporada alta del Xacobeo, y 97,2 en octubre, un 67,8% menos. Y en el Hesperia Peregrino, más céntrico pero tampoco emplazado en el núcleo del casco urbano, están exigiendo a los seguidores rezagados de Ratzinger un mínimo de 301,3 euros a cambio de un servicio normalmente valorado en 99,9. Los precios más altos del año Al otro lado de la línea telefónica, un empleado de ese último complejo responde a un potencial cliente: «¿Una habitación vacía para lo del Papa? Sí, muy poquitas, pero alguna aún tenemos. Serían, eso sí, 279,44 más IVA y sin derecho a desayuno. Y tendría que abonarlos ya. Lo siento. Esos días no podemos permitirnos dejar de sacar partido a una sola cama». «Para esa época nosotros estaremos moviéndonos en los niveles más altos del año. Hemos adaptado los precios a la ocasión, por decirlo de alguna manera», reconoce un trabajador del Virxe da Cerca, de igual condición que el anterior. «Aquí -explica un operario del NH Obradoiro, un cinco moderno y bien situado- quedan tres sin ocupar, a 280 euros cada una, impuestos al margen, y almuerzo excluido. Para ese fin de semana, además, el sistema de alojamiento sería el de prepago con al menos dos pernoctaciones garantizadas». Narrado de otro modo, un matrimonio que pretenda descansar allí durante la madrugada del 5 al 6 de noviembre, obligatoriamente, habrá de hacerlo también en la siguiente, desprenderse de más de cien mil de las antiguas pesetas solo por ello y, además, realizar el desembolso previamente a haberlo amortizado. Condiciones similares a estas se repiten en los demás lugares con disponibilidad de plazas aún. De acuerdo con fuentes del sector que solicitaron no ser identificadas en esta noticia, las 48 estancias que anoche continuaban sin dueño «volarán en nada, en cuestión de horas a lo mejor». Entonces, cuando la demanda haya desbordado ya por completo la oferta hotelera de alta calidad en Santiago, los directores de establecimientos con prestaciones parecidas en el resto de la comunidad autónoma comenzarán a percibir notablemente -algunos ya han empezado a notarlo de manera leve- cómo las contrataciones repuntan en una estación convencionalmente no muy provechosa para sus cuentas de resultados. «El fenómeno se extenderá de Compostela hacia afuera en círculos concéntricos, primero a ciudades y luego a villas», augura un veterano operador.