Gijón arrancará su autopista marítima un año antes que Vigo

L.?C. Saavedra VIGO/LA VOZ.

GALICIA

El tráfico desde Asturias comenzará el 2 de septiembre y la ruta viguesa se retrasa hasta el otoño del 2011

12 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El puerto de Gijón arrancará su autopista del mar hasta el puerto francés de Nantes-Saint Nazaire el próximo día 2 de septiembre, según ha informado la propia compañía GLD Atlantique Lines, un consorcio europeo formado por la naviera italiana Grimaldi, la francesa Louis Dreyfuss y los puertos galo y español. Esta fecha, que se estaba barajando desde hacía meses, materializa la apuesta de la armadora francoitaliana GLD de cara a poner en servicio no solo la primera autopista del mar entre España y el país vecino, sino de toda la Unión Europea. La autopista con cabecera en Gijón empezará con un buque que zarpará el día 2 de Nantes y llegará al día siguiente a la terminal de El Musel. Cada camión pagará 450 euros y los coches ligeros 99 euros por la travesía de 14 horas. Si la de Gijón será la primera, todas las previsiones indican que la viguesa sería la segunda de las dos autopistas del mar entre los dos países vecinos. La planificada para Galicia unirá el puerto vigués con los franceses Saint Nazaire y Le Havre por el norte, y con el andaluz de Algeciras por el sur. Octubre del 2011 La naviera española Acciona Trasmediterránea es la adjudicataria de la línea entre ambos países. Su propuesta actual es la de entrar en servicio en el mes de octubre del 2011, agotando los plazos dados para su puesta en servicio, y con la vista puesta en coincidir con una mayor recuperación económica que fortalezca el tráfico y que haga la ruta económicamente más viable. El proyecto de la autopista del mar ha tardado cuatro años en desarrollarse y en resolver el lento papeleo burocrático y el trámite legislativo a nivel estatal e intraeuropeo. En el 2006, la Comisión convocó el concurso preliminar, y no lo resolvió hasta el 2007. Durante el 2008 y gran parte del 2009 los proyectos cayeron en una especie de limbo burocrático y legislativo, que los ha demorado hasta este momento. Pero, en realidad, desde que en el año 2001 la que fuera vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, alumbrase la idea de la autopista del mar, ha transcurrido casi una década. Lo que era una planificación vital en su momento, ha ido a velocidad de mastodonte entre dos socios comunitarios. Como ejemplo de la escasa rapidez de la tramitación, el doble proyecto de la autopista marítima permaneció embarrancado en el Congreso de los Diputados casi seis meses, hasta que la Cámara baja lo aprobó el 29 de abril. Este plazo se contaría desde que el 30 de octubre del 2009 el Consejo de Ministros aprobase, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, la firma de un convenio interestatal para poner en marcha y cofinanciar esta ruta de alta capacidad. Lo mismo ha ocurrido con el Gobierno galo y su Asamblea Nacional. Luego tuvieron que pasar por el Senado y la Cámara alta respectiva francesa. Ayuda de 30 millones Además, han tenido que recibir en paralelo el visto bueno de la Comisión Europea para que ambos Estados pudiesen conceder de sus bolsillos 30 millones de euros en subvenciones a cada autopista (15 millones cada Estado y a cada uno de las dos proyectos), puesto que la UE podría recelar de que fuesen consideradas anticompetencia. En cualquier caso, quien sí ha recibido el visto bueno de la Comisión es la autopista Gijón-Nantes. La de Vigo, según fuentes oficiales de la Comisión en España, aún no dispone de esta ayuda oficial, que deben tramitarla los Estados, pero a instancia de las propias compañías privadas que son las concesionarias del servicio.