Defiende que los alcaldes socialistas gobiernen en solitario y advierte a su partido que ha abandonado áreas vitales en Galicia
05 ago 2010 . Actualizado a las 14:33 h.De número tres de la Xunta a crítico dentro de su propio partido, José Luis Méndez Romeu (A Coruña, 1951) advierte a Pachi Vázquez que el socialismo gallego aún no ha sacado conclusiones de su derrota en las urnas y que eso puede pasar factura en las próximas municipales. En su blog personal acaba de apuntar a las relaciones con el BNG como un aspecto de la política del PSdeG urgente y todavía sin abordar. Pide cambios para no volver a errar y apuesta por explorar nuevas vías, como defender las alcaldías en solitario, sin pactos que desvirtúen el mensaje socialista.
-Cuando el bipartito perdió la Xunta, usted propuso una reflexión en el PSdeG sobre sus alianzas con el BNG y ahora reitera esa petición. ¿Es que cree que la dirección socialista no ha hecho ese análisis aún, que no es consciente de los errores pasados?
-Así es. Se ha hecho una reflexión muy sesgada y acotada a aspectos de la política local, pero no una reflexión general, que es lo que estoy planteando. Se hizo un Gobierno de coalición en la Xunta y a partir de ahí se produce un acuerdo para repetir ese pacto en los concellos, y la consecuencia es que el PSdeG no gobierna ni lo ha hecho en los últimos años en ningún lugar en áreas como cultura, turismo, comercio, cascos históricos... renunciando así a tener presencia en áreas fundamentales. Eso merece una reflexión sobre la conveniencia de mantener en todos los lugares el mismo tipo de pactos, porque habrá lugares, como está haciendo el alcalde de Lugo, donde se puede gobernar perfectamente en minoría, como hace además el Gobierno de España.
-Mantiene que el BNG elevó el precio de los pactos por encima de lo que le corresponde electoralmente, pero ¿será porque ustedes lo aceptaron?
-Evidentemente, por eso creo que hay que evaluar el resultado de esos pactos y sobre todo hacer ver que no somos un frente común y que el PSdeG aspira a gobernar en solitario. Hay que fijarse además donde esos pactos no están funcionando y que impiden que nosotros gobernemos bien en solitario.
-Con este pensamiento crítico hacia los pactos con el BNG, déjeme que le pregunte ¿Es usted antinacionalista?
-No. Soy un socialista que no cree que debamos ir continuamente del brazo de nadie.
-¿Lo dice por qué se sintió rehén del BNG en la Xunta?
-Rehenes no, pero había muchos asuntos que no habían sido pactados y en los que las posiciones eran muy divergentes haciendo extremadamente tenso el acuerdo.
-Pero usted formaba parte de un Gobierno en el que el PSdeG adoptaba posturas alejadas de su ideario, como en el caso del idioma, según la percepción de parte de la militancia y de la sociedad.
-El tratar de tener acuerdos continuos con el Bloque nos lleva a adoptar decisiones incómodas, a veces difíciles de explicar a nuestro propio electorado, por eso defiendo que el PSdeG debe tener una postura más atenta a sus principios y valores y menos a la coyuntura que marque la relación con el BNG.
-Touriño llegó a reconocer que sectores, como parte del empresariado, no aceptaban sus iniciativas porque le recordaban que tenía al BNG detrás. ¿Ese es el coste para el PSdeG del que habla?
-Sin duda. El empresariado podía compartir las propuestas del presidente, pero la política que estaban llevando desde Industria nos creaba tensiones continuas que todavía duran [en referencia al concurso eólico]. Nos ha pasado en política social, en cultura... y al final el proyecto socialista es difícil de percibir. Eso mismo nos puede estar pasando en las ciudades. No se puede gobernar para repartirse el poder, hay que gobernar para cumplir un programa y eso no siempre lo percibió la ciudadanía.
-Usted llega a deslizar la posibilidad de que el PSOE no gobierne en una ciudad si no es la lista más votada.
-Ese debate, el de dejar gobernar a la candidatura con más respaldo, está ahí desde hace tiempo y en algún momento se volverá a plantear, sin duda.
-¿Y pactar con el PP?
-Por definición, las dos principales formaciones no deben pactar nunca. Sí en temas de interés general, pero no con grandes coaliciones que podrían confundir más al electorado. Las grandes coaliciones no se han hecho ni en el País Vasco, el único lugar posible ahora en España.
-¿Cree el que el PP puede beneficiarse en las municipales del nuevo escenario entre PSdeG y Bloque?
-El PP no tiene una estrategia política en las grandes ciudades. La Xunta ralentiza en ellas las inversiones tratando de acosar a los gobiernos actuales y sus candidatos no se caracterizan por hacer propuestas constructivas.