PSOE y Bloque acusan a la Xunta de suplir el Consorcio con «outro chiringuito», y el PP dice que será más eficiente

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

La decisión del Gobierno de Feijoo fue valorada de forma muy crítica por los grupos de la oposición

11 may 2010 . Actualizado a las 02:11 h.

La decisión del Gobierno de Feijoo de desmantelar el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, creado por el BNG a su paso por la Xunta, fue valorado ayer de forma muy crítica por los grupos de la oposición, que aseguran que la agencia que impulsará la Consellería de Traballo para asumir las prestaciones del Consorcio no será más que «outro chiringuito» donde, a diferencia de lo que ocurría ahora, no estarán representados los concellos.

El portavoz socialista, Xaquín Fernández Leiceaga, puso de relieve que con la Axencia de Servizos Sociais «non se produce ningún aforro orzamentario» en relación al Consorcio, pues los populares se limitan, en su opinión, a cumplir su compromiso de «acabar cun chiringuito» para levantar otro en su lugar.

Más contundente se mostró todavía el portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymerich, quien aseguró que el anuncio hecho por la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, culmina un trabajo realizado en el último año que consistió «no valeirado do Consorcio dende dentro». El dirigente nacionalista considera que con la supresión de este organismo se borra también de un plumazo lo que era un mecanismo de «cooperación institucionalizada» con los concellos, que tenían representación y capacidad de decisión en el Consorcio. A su juicio, la estrategia del PP consiste en volver a la imagen de los alcaldes «esmolando axudas» por diferentes departamentos de la Xunta y el Gobierno concediéndolas «con criterios clientelares».

Pero el PP hizo una lectura bien diferente. Su portavoz parlamentario, Manuel Ruiz Rivas, no solo puso en valor el hecho de que se haya cumplido el compromiso electoral de acabar con un órgano que «buscaba outros intereses» diferentes a los servicios sociales, con aquellas campañas como la de In-Dependencia presentada por el entonces vicepresidente Anxo Quintana, sino que además el cambio se hizo en aras de la «racionalización» de la Administración pública. De hecho, Ruiz Rivas asegura que con la Axencia de Servizos Sociais se logrará una gestión «máis eficaz e máis eficiente», que contará asimismo, subrayó, con la colaboración de los ayuntamientos.