La denuncia de un presunto narco permitió desmantelar la red que los extorsionaba

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña VILAGARCÍA/LA VOZ.

GALICIA

El vilanovés Francisco Padín puso en conocimiento de la policía la agresión que sufrió y el secuestro de su hija

07 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La banda de extorsionadores que en los últimos meses del 2009 amedrentó con palizas y secuestros a varios narcotraficantes de la ría de Arousa confiaba en la impunidad que le ofrecían sus víctimas, que difícilmente reconocerían ante la policía la procedencia del dinero que entregaban a los malhechores o la posesión de la droga que en algunos casos quedó en manos de la red desarticulada por la Guardia Civil.

Y así fue en algunas ocasiones, porque se sabe que entre sus víctimas figuraba un narco de Cambados al que le dieron una tremenda paliza y le robaron cinco kilos de cocaína que guardaba en su casa. Pese a la gravedad de los hechos, el hombre no lo denunció. Pero no siempre fue así, porque cuando fueron a por un vecino de Vilanova que está pendiente de juicio por un alijo de cocaína, fue tal el nivel de extorsión al que llegaron, que la víctima no dudó en denunciar los hechos.

Quizás en su decisión tuvo mucho que ver, por una parte, que a raíz de los golpes recibidos fue ingresado en el hospital, lo que ya le obligó a dar explicaciones de lo ocurrido. También es probable que la violencia empleada por el grupo lo llevase a temer más la reacción de los agresores que la investigación policial, no en vano la banda no dudó en abordar a su mujer y a su hija de diez años cuando la pequeña iba al colegio. Las obligaron a entrar en una furgoneta y las tuvieron retenidas durante hora y media hasta que confesaron que Francisco Padín Fernández, más conocido como O Pardillo , estaba en casa. La víctima en ningún momento reconoció haber entregado dinero a la banda, a pesar de la paliza que le propinaron.

Padín Fernández fue detenido en junio del 2008 por su presunta implicación en un alijo de 3.600 kilos de cocaína confiscados por Vigilancia Aduanera en una investigación pendiente todavía de juicio. El vilanovés carecía hasta esa fecha de antecedentes penales.

La banda todavía actuó en una tercera ocasión contra una pareja de Vilanova a la que tuvo retenida en el garaje de su casa para que les entregara dinero.

En clubes de alterne

A raíz de la denuncia de O Pardillo se puso en marcha una investigación que finalizó con la detención de diez personas, de las que ocho ya están en prisión. El supuesto cabecilla de la red es un vecino de Vigo, y entre los arrestados hay varios gallegos, además de ciudadanos búlgaros y rusos que, supuestamente, eran los encargados de extorsionar a las víctimas, y que fueron reclutados en distintos clubes de alterne de la provincia de Pontevedra.

La investigación de la red de extorsión permitió también desmantelar una ramificación de tráfico de drogas, ya que en medio de la operación policial se supo que algunos de los sospechosos esperaban un alijo de cocaína. A raíz de una información recibida de Sudamérica se montó un dispositivo que permitió detener a un argentino que llegó en autobús a Vigo cargado con una maleta en la que había diez kilos de coca. El correo viajó con la droga desde Bolivia a Barajas y esperaba entregarla en Vigo a sus enlaces. Todos ellos fueron detenidos.

Más implicados

Las operaciones las dirigen los juzgados 1 y 2 de Vilagarcía, ya que uno de ellos trabajaba anteriormente en la red de extorsión y otro abrió, de forma paralela, la de tráfico de drogas. Hace unos meses que los detenidos prestaron declaración en los juzgados, y ocho ingresaron en prisión. Entre ellos, Javier Fernández Herrero, el vecino de Vigo que supuestamente lideraba la banda a la que, en varios registros policiales, se le incautaron armas y dinero. Otros dos quedaron en libertad provisional.

La investigación por extorsión, bautizada como Works, todavía permanece abierta, por lo que no se descarta que haya más detenciones.