El menor luso raptado creía que iba a una cita de Internet con una chica

GALICIA

«Polo que conta, tivo que traballar, coidou cabalos e galiñas e ata parece que lle pegaron», dice el padre

20 abr 2010 . Actualizado a las 09:19 h.

Una cita a través de Internet. Ese fue el gancho que supuestamente utilizaron los raptores del menor portugués liberado en la localidad de Santa Mariña, en Ourense, durante la madrugada del viernes por los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Judicial de Oporto. Al parecer, según relata el padre del joven, José Alcino Suárez, su hijo había conocido a una jovencita de su edad a través de la Red. Pero la chica resultó tener más de cuarenta años. «A muller chateaba co rapaz e colocou unha foto dunha moza. Eso é o que conta o neno», explica el hombre. Aún no acaba de creer lo que le ha pasado al pequeño. Porque pese a haber pasado ya tres días desde la liberación, todavía está intranquilo.

El tiempo que llevaban el menor y la mujer chateando es una incógnita. «Iso non o sei», cuenta. Lo cierto es que, según el relato del padre, el joven abandonó el hogar familiar el lunes día 12 por la mañana para ir al colegio. El centro escolar está en Ribadavia, una localidad ubicada a unos cinco kilómetros de San Joâo de Vizela, una cámara municipal cercana a Guimarâes. Pero nunca llegó. En lugar de ir a clase, tal y como continúa contando el progenitor, el menor fue a la estación de tren de Vizela para poner rumbo a Oporto y encontrarse allí con su presunto amor adolescente.

«Nin o vimos. Por aquí ven moita xente comprar o billete, e o certo é que o que coñecemos é pola tele», explican los encargados de la cafetería de la estación del ferrocarril.

Fue una hora de ruta hasta Oporto en convoyo, pero al llegar no había nadie que tuviera un rostro como el que aparecía en Internet. En su lugar había una mujer y tres hombres. «Alí o agardaban unha muller de cuarenta e pico anos e tres homes que o meteron nun carro e o levaron para Ourense», cuenta.

«Con cabalos e galiñas»

Ahí empezó la odisea que duró desde el lunes hasta la madrugada del viernes. «Polo que conta, tivo que traballar, coidou os cabalos e as galiñas. Tamén parece que lle pegaron», añade el padre del muchacho.

Mientras el menor era llevado a Santa Mariña en coche, en el hogar familiar en Vizela pensaban que estaba en el colegio. Las alarmas saltaron por la noche, al ver que el joven no regresaba. Intranquila y nerviosa, muy nerviosa, la madre del menor acudió a la Guardia Nacional Republicana (GNR), en Vizela, para denunciar los hechos. «Puxeron a denuncia o día 12 pola noite, na segunda feira. Pero dende aquí remitimos o tema á Policía Judiciaria de Porto porque é a que leva temas de raptos e secuestros», explican en la GNR.

El relato del padre confirma las sospechas policiales de que el menor hubiese sido conducido contra su voluntad a la provincia de Ourense. Y así lo piensa también la jueza ante la que comparecieron los acusados, que fueron enviados a prisión tras prestar declaración.