Lío por una casa en dos concellos

Á. Palmou

GALICIA

Tordoia y Cerceda se enfrentan por unas propiedades que tributan para el catastro en un municipio, pero que figuran en las normas urbanísticas del otro

25 mar 2010 . Actualizado a las 11:01 h.

Los vecinos del lugar de A Tablilla están acostumbrados a convivir con la caprichosa línea invisible que separa unas propiedades de otras propiciando que parte de ellas pertenezcan a Cerceda y el resto a Tordoia. Pero las obras de un nuevo inmueble han reabierto el debate sobre los límites municipales y sobre una curiosa situación que hace que el hecho de encontrarse a un lado u otro de la carretera que une Carballo y Ordes -o unos metros más arriba o más abajo- marque la diferencia entre disponer de aceras o tener que caminar por el arcén, y entre disfrutar de farolas de diseño o conformarse con tener una iluminación más modesta.

El origen de la polémica radica en las discrepancias que existen entre el catastro y las normas subsidiarias de Cerceda, y que fueron las que provocaron que, cuando Eduardo Abelenda Pensado decidió levantar una vivienda en una finca por la que tributa en Tordoia, tuviese que solicitar la licencia de obra en Cerceda. «É unha situación que está aí desde hai anos e que só se arranxará cando conclúan os traballos das comisións de deslinde dos dous concellos, pero aínda que moitos dos propietarios do lado dereito da estrada pensen que pertencen a Tordoia e paguen alí o catastro, o certo é que iso é Cerceda», aseguró ayer el alcalde cercedense, José García Liñares (PSOE), tratando de arrojar algo de luz sobre un peculiar caso que se extiende también el ámbito de la política local, puesto que los dos regidores son primos, aunque militan en distintos partidos.

El alcalde de Tordoia, Antonio Pereiro Liñares (PP), no lo tiene tan claro y defiende, al igual que algunos de los vecinos, que todo el espacio situado en la margen derecha de la carretera pertenece a su municipio. Y aporta evidencias. «A proba está -dice- en que co Plan E do ano pasado Cerceda fixo as aceras dun lado da estrada e nós puxemos a iluminación no outro». De hecho, señala Pereiro, aunque la futura vivienda de Abelenda está siendo levantada con una licencia cercedense, será el Concello de Tordoia el que construya las aceras entre esa propiedad y la carretera, separándolo así un poco más de su municipio de adopción.

Además, no es este el único inmueble afectado, puesto que la autorización concedida por la Xunta para abrir una farmacia en el lugar depende también de la decisión que adopte el perito conjunto nombrado por las comisiones de deslinde de ambos concellos para deshacer el entuerto. Así, si concluye que el inmueble escogido está en Cerceda, los promotores deberán buscar una ubicación alternativa, puesto que la concesión es para Tordoia, pero si decide que está en este municipio, la adecuación del local podría complicarse, porque el Concello está tramitando el PXOM, lo que implica importantes restricciones para obrar.