Siete escenarios muy diferentes

La Voz

GALICIA

15 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Vigo

Divorcio total con el poder municipal y división interna

El movimiento vecinal vigués fue durante años el paradigma en Galicia de la organización ciudadana. La ruptura de relaciones con el alcalde ha propiciado que el Concello le retire los 54.000 euros anuales con los que subvencionaba a la Federación de Asociaciones de Vecinos. Elena González, su presidenta, acusa al regidor de propiciar la división en su seno para parar las críticas contra su política de inversiones, la escasa atención prestada a la democracia participativa y el incumplimiento de la ley de grandes ciudades. Con Caballero, la participación de la federación en plenos o en el diseño de los presupuestos es nula.

A Coruña

Buena sintonía con el Concello, pero piden más

María Luisa Varela, presidenta de la federación vecinal, mantiene que su voz es solicitada y escuchada desde el Ayuntamiento para conocer la postura de las asociaciones sobre obras y proyectos. La buena disposición de los concejales es en todo caso estimada como insuficiente, sobre todo para tener más relevancia a la hora de definir cuestiones como el Plan General o el transporte. La federación recibe una ayuda municipal anual de 36.000 euros, juzgada como insuficiente para mantener la estructura de la federación, cuyos representantes no intervienen en los plenos municipales.

Ourense

Participación reglada, pero con poco peso

Los representantes de la federación vecinal ourensana participan hasta con tres preguntas en los plenos (previo conocimiento de ellas y autorización del alcalde) y en las juntas de área. Manuel Carnero, su presidente, se lamenta de que pese a esa posibilidad «no vale para casi nada, porque no nos tienen en cuenta. Falta más diálogo», mantiene. La federación propone obras a realizar en el municipio, que para este ejercicio llegarán hasta el millón de euros. Reciben 28.000 euros en subvenciones municipales para actividades y mantenimiento de la federación.

Lugo

La burocracia ahoga las vías abiertas a los vecinos

Desde hace cuatro años Lugo cuenta con presupuestos participativos, con los que la federación llegó a proponer el destino de 1,2 millones de euros de las inversiones del Concello. «Pero todo queda en un intento, porque la burocracia acaba por dejar sin hacer la mayoría de las obras», se queja Jesús Vázquez, presidente de la federación. La organización recibe 1.500 euros, como otra asociación vecinal más. Participa en consejos de áreas, «pero los concejales solo nos dicen lo que han hecho o lo que van a hacer, no contamos para más». La federación no forma parte del CES y el reglamento de participación data del 2002.

Santiago

A punto de un nuevo intento de superar una larga división

Las asociaciones de vecinos «no alineadas» acaban de iniciar el camino para crear una nueva federación al margen de la existente, que lleva años sin vida activa. En el área rural funciona otra similar. El Concello creó un Consello de Relacións Veciñais, donde seis representantes de las asociaciones son recibidos para exponer sus inquietudes, «que en ocasiones generan tensiones por el destino de inversiones como las del Plan E», señala Xosé Martínez, uno de los impulsores de la nueva federación. Los vecinos pueden intervenir en el pleno pero no han usado esa vía. No reciben ayudas y solo hubo un año presupuestos participativos.

Pontevedra

Tres federaciones y un reglamento sin aprovechar

Verísimo Pazos presidente de la Federación Castelao mantiene que Pontevedra tiene el reglamento de participación ciudadana más avanzado de Galicia desde 1999, pero también reconoce que a los partidos de la corporación no les interesa desarrollarlo. El Concello convive con la existencia de tres federaciones, lo que diluye el poder vecinal en medio de estrategias políticas. Reciben el 50% de sus gastos en subvenciones, pero con un límite de 10.000 euros. Pueden participar en los plenos previa petición y se requiere de su opinión en la distribución para obras de los presupuestos municipales, pero sin capacidad de decisión.

Ferrol

Creciendo, pese a la falta de ayudas y local propio

La asociación de vecinos del Ensanche hace las veces de federación en Ferrol. Fernando Ocampo, presidente de la federación, clama por la autofinanciación del movimiento vecinal en toda Galicia: «No se puede depender del poder político y de que las ayudas lleguen tarde y mal», reflexiona, mientras recuerda que el año pasado el Concello no les dio ni un euro. Eso sí, participan en los plenos cuando lo piden y este año los vecinos decidirán la realización de hasta 13 obras municipales en sus barrios.