Los concellos gallegos incumplen la ley de las grandes ciudades

VIGO CIUDAD

Ninguna de las seis urbes de mayor tamaño se ha dividido en distritos ni tiene órganos de participación vecinal

15 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El movimiento vecinal de Vigo está librando una batalla contra el Ayuntamiento de la ciudad olívica por la retirada de los fondos municipales con los que se apoyaba hasta ahora el funcionamiento de la Federación de Asociaciones de Vecinos con más trayectoria y actividad de Galicia.

La dirección de dicho colectivo mantiene que el poder político local trata de ahogarla por sus críticas, y advierte de que el Concello no está cumpliendo la Ley de Modernización del Gobierno Local. Pero lo cierto es que la normativa aprobada hace siete años, y que fue bautizada popularmente como ley de las grandes ciudades, se incumple en sus argumentos básicos en las seis urbes gallegas a las que afecta dicha normativa: Vigo, por contar con más de 250.000 habitantes; A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, por ser capital de provincia, y Santiago, por desempeñar la capitalidad de la comunidad.

Ninguna de esas ciudades ha dividido el municipio en distritos, pese a que la ley de grandes ciudades destaca su necesidad como «instrumento esencial para el desarrollo de políticas de proximidad y participación». La normativa recalca incluso «su carácter necesario» para la descentralización administrativa, obligando además a destinar una partida presupuestaria para ser empleada en dichos distritos. Vigo llegó a contar con dichas unidades durante el pasado mandato, pero ahora solo queda un concejal con dicha denominación. Pontevedra experimentó una comisión territorial a finales de los noventa y Ourense desechó recientemente crear dos distritos en el municipio, como en Lugo fracasó la idea de dividir la ciudad en otros tres.

«Dicen que supondría más burocracia y más gasto, pero es justo lo contrario porque solo con acercar a algunos funcionarios a sus hogares se lograría la descentralización de varios servicios administrativos», señala Jesús Vázquez, presidente de la federación vecinal lucense. En el caso de A Coruña, el anterior alcalde anunció la creación de dos distritos -reduciendo así en ocho los ahora existentes-, pero lo cierto es que a día de hoy no se ha aprobado nada al respecto.

Escasa participación

Pero aunque el incumplimiento en la creación de los distritos es la más llamativa, la ley de grandes ciudades tampoco tienen éxito en Galicia en cuanto al desarrollo de las herramientas para la integración ciudadana en la vida municipal. Sus reglamentos de participación ciudadana o son cortos, o han quedado en desuso. De hecho, en casi ninguna de las urbes los vecinos tienen plaza en el Consejo Económico y Social de la ciudad, no hay apenas órganos para la defensa de los derechos vecinales en los concellos y no hay en las seis mayores ciudades comisiones de sugerencias y reclamaciones formadas por concejales y vecinos como dictamina la citada ley.