El denominado malware es cualquier tipo de programa diseñado para infiltrarse en un ordenador sin que su dueño se entere y realizar en él actividades fuera de su control. Al tener los efectos más obvios, los virus son la variante más conocida de este tipo de programas.
Pero hay otro tipo de malware mucho más insidioso, diseñado para pasar lo más desapercibido posible, que deja a su creador usar a distancia y acceder a la información que reside en los ordenadores infectados, a los que se llama zombis pues después de infectados es como si carecieran de voluntad propia.
Estos zombis se suelen unir además en lo que se llama una botnet, que permite a quien o quienes la controlan disponer de enormes recursos para organizar ataques distribuidos de denegación de servicio, que tienen un efecto similar a que de repente miles de personas llamen a la vez y de forma continuada a la centralita telefónica de una empresa, pero en este caso actuando contra otros ordenadores o servicios a través de Internet.
Así, no solo es su dueño el que sufre el problema, sino que otras personas se ven también afectadas, lo que es especialmente sangrante teniendo en cuenta que es muy fácil protegerse contra ellos gracias a las herramientas que se pueden descargar de forma totalmente gratuita desde el apartado Protégete de la Oficina de Seguridad del Internauta (www.osi.es), con lo que no hay disculpa para no hacerlo.