El ciclón «Xynthia» no fue el «Klaus»

S. Basterrechea

OURENSE CIUDAD

Una mujer de 82 años murió en Ourense al caer sobre ella parte de un muro de la nave en la que se resguardaba. La borrasca, cuya racha máxima fue de 196 km/h, derribó árboles y postes, cortó algunas carreteras, arrancó tejados y anegó varios bajos

28 feb 2010 . Actualizado a las 02:37 h.

El ciclón Xynthia no fue el Klaus , solo su hermano pequeño. La borrasca que activó la alerta roja en Galicia atravesó la comunidad de sur a norte ayer por la tarde dejando a su paso copiosas lluvias y ráfagas de viento que en algunos casos superaron los 140 kilómetros por hora-la racha máxima fue de 196 y se registró en la montaña de Ourense, en Lardeira-, pero sus efectos fueron mucho menos devastadores que los provocados en enero del 2009 por el Klaus . Sin embargo, pese a que Xynthia sopló con menos fuerza de la esperada, sí se cobró una víctima mortal.

Carmen Dacosta, de 82 años y vecina de Bóveda, en el municipio ourensano de Vilar de Barrio, murió tras golpearle la cabeza un bloque de hormigón. La mujer estaba en una nave de su propiedad cogiendo patatas cuando su hijo y su nuera salieron a buscar un tractor. «Cando estabamos chegando onde tiñamos o tractor un veciño veu detrás de nós a dicirnos que caera un muro da nosa nave», señaló el hijo de la falecida. Dentro había quedado su madre, resguardada del temporal. Un golpe de viento derribó el muro sur de la nave y uno de los bloques cayó sobre ella. «É unha desgraza, mire que por resguardarse na nave encontrou a morte e o fillo e a nora salváronse por minutos», indicaba el alcalde de Vilar de Barrio, Julio Pérez.

El paso por Galicia del Xynthia también dejó un reguero de daños materiales. El ciclón extratropical tumbó árboles, algunos de los cuales cortaron carreteras, e hizo caer postes eléctricos, vallas, contenedores, carteles y tejas en distintos puntos de la comunidad. Además, el viento arrancó de cuajo el tejado del colegio de Nantes, en Sanxenxo, que se desprendió hacia un lateral y fue a parar a un monte aledaño. La reparación de la cubierta impedirá abrir mañana el centro, al que acuden 96 escolares de infantil y primaria, y las clases podrían no reanudarse hasta el miércoles. El ciclón también levantó el tejado de uralita de un supermercado de A Proba, en O Barco de Valdeorras. Aunque había clientes en el interior, nadie resultó herido. Xynthia , que tuvo ayer a toda Galicia pendiente del cielo, jugó al despiste. El ciclón llegó más o menos a la hora esperada, pero con vientos menos fuertes y con más precipitaciones de lo previsto, cuyos efectos se hicieron notar con crecidas de ríos y bajos anegados en varias localidades. «A primera hora de la mañana, en cambio, los modelos indicaban más viento y menos lluvia», señalaron desde MeteoGalicia, que también cambió la hora de desactivación de la alerta roja, adelantándola de las tres de la madrugada de ayer a hoy a la medianoche.

¿Y por qué Xynthia no azotó tan fuerte Galicia? Los meteorólogos apuntan a varios motivos. «Puede que la borrasca no se haya profundizado tanto como preveían los modelos o que no se haya acercado tanto a Galicia. O puede que sea una mezcla de las dos cosas», explicaron. MeteoGalicia también detectó registros de velocidad muy diferentes en lugares bastante cercanos: «El viento ha sido muy racheado y al ser una borrasca pequeña, los efectos locales pueden ser distintos».

Esta es una de las diferencias del Xynthia con el Klaus . Aunque los dos son ciclogénesis explosivas y tuvieron rachas máximas similares (el de ayer de 196 kilómetros por hora y el del Klaus , 198), su trayectoria fue distinta (el Klaus se movió de oeste a este y afectó al tercio norte de la comunidad; Xynthia recorrió Galicia de sur a norte). Además, Klaus llegó como una borrasca ya desarrollada y el ciclón de ayer crecía a medida que avanzaba. Pasadas las diez de la noche, Xynthia abandonaba Galicia.