El PP gallego reaccionó ayer de manera contundente a la decisión de la ex diputada socialista Laura Seara de presentar una demanda de acto de conciliación en los juzgados de Santiago emplazando a los populares a que se retractaran de la acusación hecha contra ella en relación al presunto cobro irregular de un total de 31.000 euros en dietas de desplazamiento en el Parlamento. Lejos de corregir el tiro, el PPdeG elevó hasta 58.000 euros su estimación inicial, por entender que la directora general del Instituto de la Mujer no solo percibió estas compensaciones de forma indebida desde el año 2005, cuando el bipartito entró a gobernar en la Xunta, sino desde el 2001, cuando Seara debutó como parlamentaria autonómica.
Los populares reiteraron ayer casi todos los extremos de su acusación, al recordar que Laura Seara no tiene carné de conducir y que, por tanto, no puede acogerse a las normas internas de la Cámara en las que se habilitan las indemnizaciones económicas para los diputados que acudan a los actos parlamentarios en «vehículo propio». Es más, el PPdeG reitera en una nota que Seara, siendo diputada en la etapa del bipartito, viajaba en «coches oficiais cuxos gastos sufragaba a Administración galega», mientras ella cobraría en paralelo las compensaciones del Parlamento.
En lo que respecta a su primera legislatura como diputada (2001-2005), los populares consideran que la socialista ourensana compartía vehículo con quienes por entonces eran compañeros de escaño, como Pablo López Vidal o Manuel Luis Rodríguez, quien más tarde fue secretario xeral de Emigración en el Ejecutivo de Touriño.
Testimonios de los chóferes
Al reiterar la denuncia, el PP deja claro que, de ser citado, o bien no acudirá al acto de conciliación solicitado por Seara o bien lo hará llevando consigo las pruebas y los testigos que acrediten los hechos denunciados, pues aduce que el personal del parque móvil corrobora los hechos que salieron a la luz.
Tanto es así que ayer insistieron en señalar dos vehículos Volkswagen Passat, con placas de matrícula que concluyen en las letras CLP e DFG, como los que tenían el cometido de recoger a la ex diputada «na porta da súa casa» para dejarla en la marquesina del Parlamento. Ambos vehículos, además, fueron puestos a disposición, según el PP, del jefe de gabinete del ex conselleiro de Medio Ambiente Pachi Vázquez, el también ourensano Carlos Rodríguez.
«Absurda cacería»
El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, salió ayer en defensa de Seara, acusando al PP de «mentir e manipular» para iniciar una «absurda cacería» entre los diputados del Parlamento gallego con el único afán de tapar la situación de Rodríguez Miranda, por ahora el único parlamentario que admitió haber cobrado de forma indebida parte de las dietas, que ya devolvió a la Mesa de la Cámara.
Pese a que fue el PSOE el partido que desencadenó la polémica hace tres semanas salpicando a Miranda, Pablo García considera que la cacería a la que aluden «só está a ocasionar baixas» en las filas de los populares, pues argumentan que otro diputado del PP, el lucense Agustín Baamonde, admitió haber viajado ocasionalmente en el coche oficial de un compañero de escaño, José Manuel Balseiro, pero dejando claro que no tenía derecho a cobrar compensaciones por dichos desplazamientos.