Los diputados cierran filas en la defensa de las dietas de kilometraje

GALICIA

Pilar Rojo y los tres partidos son proclives a corregir el modelo de pagos para hacerlo más transparente

17 feb 2010 . Actualizado a las 11:45 h.

Las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria salieron ayer en cascada a defender el mecanismo creado por la Cámara autónoma para «compensar» los gastos por desplazamiento que realizan los diputados, si bien todos coinciden en señalar que el sistema contiene «disfuncións», como admitió el popular Pedro Puy, que permiten pagar de forma automática viajes sin comprobar si se realizan o no. Los grupos del PP, PSdeG y BNG son proclives a habilitar un modelo más transparente, aunque desde la oposición no perdieron la oportunidad de enmarcar las denuncias cruzadas que salieron a la luz en la «loita interna» del PP de Ourense.

El escándalo sobre el cobro irregular de los kilometrajes estalló a raíz de una denuncia hecha por el PSOE contra el popular ourensano Antonio Rodríguez Miranda, quien supuestamente habría percibido 26.000 euros en cuatro años por desplazamientos cuando viajaba habitualmente en el coche oficial de Manuel Baltar. El portavoz del Bloque, Carlos Aymerich, no dudó en identificar a Baltar Blanco como el verdadero autor de la denuncia y advirtió de que «cada un saberá aos autoestopistas que recolle».

No obstante, el PP reaccionó disparando contra socialistas como Mar Barcón, por acudir a la Cámara en un coche oficial del Concello de A Coruña, o Laura Seara, por cobrar desplazamientos cuando viajaba siempre en coches de terceros, lo que hizo saltar las sospechas sobre la existencia de un fraude más masivo. De hecho, distintas fuentes aseguran que son varios los diputados que viajan juntos en un mismo coche y cobran la compensación como si lo hicieran por separado e incluso hay otros que cobran por viajes regulares de más de 200 kilómetros cuando viven en Santiago.

Cierre de filas

Pero eso no impidió que los tres partidos cerraran filas con el funcionamiento del sistema. «É unha práctica moi razonable», apuntó el socialista Fernández Leiceaga, mientras Aymerich recalcó que estos pagos se trata de «compensacións», no de prebendas, y Pedro Puy defendió la «honorabilidade» de los miembros de la Cámara.

En el mismo sentido se expresó la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, que en una nota reivindicó el «bo facer» de sus señorías y amagó con investigar «calquera feito irregular que poida ter sucedido», si bien subrayó que un hecho concreto no puede ser visto como «un comportamento xeneralizado».

Los tres grupos no ven con malos ojos que se habilite un sistema de pagos más transparente, mientras la presidenta mostró su disposición a «analizar e corrixir» las anomalías de este modelo, no sin antes recordar que la Cámara «non ten por que dubidar dos datos persoais» remitidos por los diputados para liquidar los kilometrajes.