Vecinos de Poio retienen en unas cuadras a seis caballos salvajes que causaron múltiples destrozos en fincas
GALICIA
La historia se repite. Si el pasado noviembre ocurrió en Saiar, una parroquia de Caldas de Reis, ayer el conflicto se trasladó al municipio pontevedrés de Poio. Un grupo de vecinos decidieron retener en unas cuadras del lugar de A Ucha, en la parroquia de San Xoán, a seis caballos salvajes que bajaron del monte Castrove y causaron daños en sus cultivos.
Una vecina explicó por la mañana que los equinos provocaron importantes destrozos y que ya están cansados de que nadie se haga responsable. «Os que temos retidos son seis. Fixeron destrozos nas fincas, romperon viñas e postes e comeron nos prados», comentó esta mujer, que dijo que se interpuso una denuncia ante la Guardia Civil.
Los animales pertenecen a la Asociación Cabalar Monte Castrove. Su presidente, José Vidal, afirmó ayer que no entiende lo que quieren los vecinos afectados. «Estiven alí e quixen arreglar o tema e non nos deixaron levar os cabalos», remachó. Al parecer, los equinos bajaron desde el Castrove a raíz del temporal de viento del pasado 14 de enero. El colectivo es consciente del daño y está dispuesto a hacerse cargo. «Nós estamos dispostos a chegar a un arreglo. Eles teñen razón, pero se siguen nesa postura van saír perdendo porque estes cabalos non hai quen os queira e teñen o caso de Caldas», señaló en relación a la subasta que realizaron los vecinos de Saiar para deshacerse de 21 caballos que bajaron del Xiabre y por los que recibieron solo 1.000 euros.
Los caballos retenidos fueron cambiados de sitio unas horas después, antes de la asamblea vecinal que por la tarde se celebró en la capilla de San Martiño. Al parecer, los equinos podrían haber sido trasladados al lugar de O Pereiro, en la misma parroquia de San Xoán. Al cierre de esta edición, ningún portavoz vecinal comentó los acuerdos de la reunión. El presidente de la asociación Monte Castrove, que cree que hay división vecinal, subrayó que hoy pedirá explicaciones al Concello de Poio y a la Policía Local porque los caballos no se pueden mover sin autorización de los dueños, un transporte adecuado y una guía, que es la documentación del caballo.