Los 3.000 gallegos que hoy controlan el acceso a bares de copas deberán pasar dos test para seguir haciéndolo
20 ene 2010 . Actualizado a las 02:02 h.Si quieren continuar ejerciendo como tal, los porteros de discotecas, locales de copas y similares en Galicia (de 2.000 a 3.000, según la patronal) deberán obtener, previa superación de un par de exámenes, un certificado que los habilite específicamente para ello. Ninguna persona con antecedentes penales podrá poseer esa especie de carné, de acuerdo con un proyecto de decreto que la Xunta presentó ayer a representantes del gremio. Dicha norma, similar a la ya aplicada en otras tres comunidades, va a entrar en vigor antes de dos meses, si bien los interesados dispondrán de plazo hasta la primavera del 2011 para adaptarse a la misma por completo. Con matices, el sector aplaude la iniciativa.
«Cómpre solventar a inseguridade xurídica que xera o baleiro normativo actual [neste eido]», argumenta un texto cuya aprobación el Gobierno de Núñez Feijoo (PP) planea despachar entre finales de enero y principios de febrero. En virtud de su artículo quinto, quienes quieran dedicarse a controlar el acceso a ciertos establecimientos, espectáculos o actividades recreativas tendrán que pasar antes «as probas específicas que convoque a Academia Galega de Seguridade Pública, consistentes na realización dun test psicolóxico e outro de coñecemento sobre as materias relacionadas coas funcións propias da súa actividade».
¿Y acerca de qué preguntarán a los aspirantes? En esencia, sobre los derechos y deberes fundamentales que recoge la Constitución, así como de prescripciones legales en cinco ámbitos: hojas de reclamación, tenencia de armas en sitios de concurrencia pública, horarios de cierre de negocios nocturnos, derecho de admisión y limitaciones relacionadas con la venta de alcohol y tabaco a menores de 18. Asimismo, se les exigirán «criterios de actuación en situacións de perigo para as personas», «conceptos básicos de primeiros auxilios para atender situacións de asistencia sanitaria inmediata» y nociones de seguridad.
Renovación cada cinco años
La validez de cada título expirará a los cinco años de su expedición. «A súa renovación -determina la cláusula séptima del documento- requirirá a superación de novo das probas específicas e o cumprimento dos requisitos que se establecen no artigo 5». O sea, ser mayor de edad, hablar tanto gallego como castellano y tener nacionalidad de algún país miembro de la UE o, en su defecto, contar con permiso de residencia y trabajo.
En su redacción definitiva, el decreto también se detiene a definir las funciones de los porteros. Figurarán entre sus competencias «impedir o acceso das persoas que incumpran as condicións específicas de admisión», «comprobar a idade das persoas que pretenden acceder ao local cando sexa procedente mediante a exhibición do DNI», «controlar en todo momento que non se exceda o aforo», «vixiar que as bebidas expedidas no interior se consuman dentro» e «informar inmediatamente ao persoal de vixiancia, se o tivera, ou ás forzas e corpos de seguridade, das alteracións da orde que se produzan».
Objeciones del sector
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, se reunió ayer en Santiago con media decena de portavoces del sector para ponerlos al tanto de este asunto. Concluido el encuentro, uno de ellos, el presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia, bendijo tan «necesaria» normativa, expresó su deseo de que contribuya a paliar «cierta alarma social sin sentido que existe ahora en torno a este mundo» y atribuyó a la clientela el 99,9% de los altercados a las puertas de los bares de copas. No obstante, Samuel Pousada instó al Ejecutivo a que amplíe a un mínimo de diez años el período de caducidad de los futuros carnés y permita prorrogarlos sometiéndose simplemente a una valoración psicológica.