Un viaje en tren en menos de dos horas une desde hoy las ciudades de A Coruña y Vigo

GALICIA

11 ene 2010 . Actualizado a las 11:36 h.

Las viejas máquinas que recorrían Galicia de norte a sur y que obligaban a los estudiantes de la Universidad, entre otros perjudicados pasajeros, a realizar el trayecto sobre las sacas de correos han dado paso a unos modernos trenes que recorren el eje atlántico con convoyes de nueva generación y que desde hoy unen las ciudades de A Coruña y Vigo en menos dos horas.

Atrás quedan las estampas de cientos de pasajeros, en su mayoría jóvenes universitarios, que los viernes por la tarde se agolpaban en los andenes de la estación para poder conseguir un asiento y colocar su maleta en un lugar seguro, en vez de sufrir su peso durante más de dos horas sobre las piernas. Aunque esta estampa pueda parecer de principios del siglo XX, sucedía durante la década de los noventa en los trenes que unían las principales ciudades de la comunidad gallega.

La modernización de una de las líneas de mayor rentabilidad de todas las que explota Renfe en España culminará con la puesta en marcha de los últimos trenes de última generación de la serie 599, que comenzarán a funcionar esta misma semana.

La primera parte de este plan Renove del parque ferroviario gallego comenzó en el 2004 con la incorporación de ocho unidades de R-598 (Nexios), que reemplazaron a los TRD 594 y a los automotores 593. Estas incorporaciones ya consiguieron acortar los trayectos y sobre todo modernizaron interiores y proporcionaron seguridad y fiabilidad a los trenes gallegos.

Los convoyes 599 que funcionan ya en el trazado del eje atlántico incorporan, además de novedades técnicas concebidas para reforzar la seguridad, unas mejoras técnicas que los sitúan a la altura de los trenes europeos. Los nuevos vagones reservan un vagón central con características especiales para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida. Un vagón con una altura más baja de lo que es habitual para que la entrada de las sillas de ruedas se realice de forma sencilla.

Además de la seguridad, el confort de los pasajeros está también garantizada. Se acabaron las estrecheces y el tener que compartir algo más que oxígeno con los compañeros de viaje.

Renfe propone un nuevo concepto de viajero. Los asientos son reclinables y separados 95 centímetros (ideal para nuevas generaciones que necesitan más espacio). Posee estribos para las bicicletas, lo cual con la entrada del Xacobeo propiciará la movilidad de los peregrinos por el territorio gallego sin la incomodidad de tener que prescindir de la bicicleta o tener que disfrutar de un viaje con ambos ojos puestos en la bici para evitar sustos innecesarios. Dispondrá también de máquinas dispensadoras de bebidas y un anclaje para las sillas de ruedas. Los viajeros que deseen aprovechar su viaje para realizar gestiones con su ordenador podrán ya conectar este a la red eléctrica a través de enchufes situados en cada uno de los asientos. El futuro de las comunicaciones parece ya llegar, aunque con bastante retraso a los viajeros que disfrutan de Galicia. Posiblemente el próximo paso se la incorporación wifi a los trenes.

Los nuevos vehículos de la serie 599 disponen además de 182 asientos numerados y pueden llegar a alcanzar velocidades de 160 kilómetros por hora.

Las primeras pruebas de homologación realizadas entre las estaciones de A Coruña y Santiago tuvieron lugar en febrero del pasado año y el trayecto duró poco más de treinta y cinco minutos. Los trenes completan su seguridad con un sistema de videovigilancia y las pantallas informativas que dan buena cuenta de cualquier incidencia que se produzca a lo largo del recorrido.

Se completa así una inversión del Ministerio de Fomento en la que se ponen en funcionamiento quince nuevos trenes y en la que el desembolso del ministerio para modernizar el eje atlántico tendrá un valor de más de 80 millones de euros.

Tramo electrificado

Además, en el tramo Vigo-Ourense-Monforte, el único electrificado de Galicia, entraron en funcionamiento dos trenes eléctricos de la serie 499, con capacidad para 259 personas, un 41% más que en la actualidad, y con una velocidad punta de 160 kilómetros por hora.

Con estas medidas Renfe conseguirá que en el 2010 la media de antigüedad del parque ferroviario de Galicia se sitúe en los diez años, justo la mitad de los 20 años actuales, además de contar el 55% de las unidades con menos de un año de antigüedad.

Aunque esperando la llegada del AVE, las comunicaciones por ferrocarril han dado un paso de gigante en las últimas décadas en Galicia, y con la renovación de la flota de los que serán los últimos trenes diésel que circulen por el eje atlántico ferroviario las circulación de norte a sur en Galicia podrá estar a la altura de las comunicaciones de los países de la Europa comunitaria.