Mil gallegos sin titulación tratan de convalidar su experiencia laboral

S. Basterrechea

GALICIA

La mayoría solicitan la acreditación de su competencia como soldadores, camareros y técnicos de farmacia

04 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La experiencia es un grado, pero trabajar durante años tras el mostrador de una tienda, en un taller de chapa y pintura o como metre en un restaurante no siempre va acompañado de un título oficial. En el 2009, 1.104 gallegos que se encuentran en esta situación solicitaron a la Xunta la acreditación de su competencia profesional. De ellos, fueron admitidos cerca de 400, aunque finalmente solo se matricularon 333. Si superan la evaluación de su valía profesional, estos trabajadores obtendrán un certificado oficial de la Consellería de Educación que reconocerá su experiencia laboral.

Para ello, en septiembre pasado se convocaron 1.600 plazas repartidas entre 64 unidades de competencia, pertenecientes a 17 ciclos formativos de 14 familias profesionales diferentes. Las ramas laborales que recibieron más solicitudes de inscripción (una misma persona podía hacerlo en todas las unidades de competencia asignadas a una misma especialidad) fueron el ciclo medio de Equipos e Instalacións Electrotécnicas, en el que se interesaron 196 trabajadores; Soldadura e Caldeiraría, con 190 solicitantes; el ciclo medio de Farmacia, que registró 138 peticiones; y el de Servizos de Restaurante e Bar, con 105.

Los requisitos generales de acceso -como tener una experiencia laboral de al menos tres años completos en los últimos 15- dejaron fuera a algunos de los interesados. A mayores, al haber un tope de 25 plazas por unidad de competencia, en muchos casos fue necesario realizar otra selección basada en la antigüedad de los trabajadores en el oficio. «Tivemos moitas solicitudes e houbo que facer un corte en 170 meses traballados como mínimo e de aí para arriba. Houbo solicitantes con máis de 400 meses, xente con moitos anos traballando de xefes de sala ou metres», apunta Manuel García Santiso, vicedirector del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Compostela, encargado del ciclo de Servizos de Restaurante e Bar. El de Santiago es uno de los 11 centros de Galicia que desarrollan el proceso de acreditación de la competencia profesional.

¿El impacto de la crisis?

En otros ciclos del programa también se ha notado un incremento de la demanda. «Este ano, quizáis pola crise, aumentaron bastante as solicitudes», asegura Alberto Ibáñez, presidente de la comisión de evaluación de competencias en el ciclo de Carrozaría, que realiza el CIFP Valentín Paz Andrade, en Vigo. En el ciclo de Comercio, en el centro Rodolfo Ucha Piñeiro de Ferrol, también han detectado un mayor interés este año por parte de los trabajadores sin titulación. «Hemos tenido que dejar a bastantes personas fuera. Respecto a años anteriores, ha sido una avalancha de solicitudes y, por lo que he preguntado, en otros centros también», comenta el director, Francisco Rego.

Pero esta tendencia no es generalizada. En otros ciclos, este año vuelven a sobrar plazas. Es el caso del de Elaboración de Viños e Outras Bebidas, con solo 8 trabajadores que pidieron convalidar su experiencia laboral; el de Audioprótese, con 9; el de Pesca e Transporte Marítimo, que contabilizó 11 solicitantes; y el de Explotacións Agrícolas Intensivas, con 12.

Pocos sacan luego el título

Para algunos, la escasa demanda en algunas especialidades profesionales se debe a la falta de información. «Este é un proceso bastante descoñecido», apunta Alberto Ibáñez. «Moitos cren que coa solicitude e presentar a documentación xa obteñen un título de formación profesional, pero aquí só se acredita o que saben facer», agrega. Así, son muy pocos los trabajadores que después de certificar su competencia profesional se animan a completar el ciclo para lograr el título de FP. «É complicado traballar e vir a clase, e máis se se quere sacar o título rápido», justifica Ibáñez. «Só lembro nestes anos a dúas persoas que o fixeron», concluye.