Los vicerrectores reclaman que se negocie un modelo económico que les permita subsistir en el 2011
22 dic 2009 . Actualizado a las 09:16 h.Las universidades gallegas están al límite de su capacidad económica. Las de A Coruña y Vigo han elaborado unos presupuestos de crisis que en ambos casos suponen una reducción respecto al año pasado. La Universidade de Santiago no ha podido hacer ni eso. Sus números no cuadran porque los ingresos no cubren los gastos, por lo que optará por prorrogar las cuentas para el 2010, contando aun así que la Xunta inyecte una cantidad a mayores para ciertas partidas imprescindibles.
Los tres vicerrectores económicos reconocen que la situación es insostenible, y que no aguantarán con el panorama actual. La responsable de este vicerrectorado en Vigo, María Montero, fue clara al respecto en la presentación de las cifras en el consejo de gobierno. Montero señaló que tras el drástico recorte de los fondos de la Xunta, «a universidade non resistirá un exercicio máis nestas mesmas condicións de financiamento». El vicerrector de A Coruña, Ángel Fernández Castro, asegura que «podemos aguantar en el 2010, en el 2011 será insostible», y finalmente el de Santiago, Miguel Vázquez Taín, con un desequilibrio entre ingresos y gastos de veinte millones de euros, reconoce que la situación actualmente ya es «dramática».
El actual plan de financiación, que depende de los ingresos no financieros de la Xunta, es el culpable de que las arcas universitarias mermen y los gastos sigan subiendo. En Santiago, los ingresos públicos caerán 13,6 millones en el 2010; en Vigo se quedan sin diez millones, y en A Coruña, explica Fernández Castro, la caída alcanza los 5,2 millones -es algo menor si se tiene en cuenta el incremento para los complementos de profesorado, pero en este sentido son partidas finalistas-. En total, casi 29 millones menos para unas universidades cuyos gastos de personal siguen subiendo.
En la institución coruñesa, esta subida del capítulo de personal asciende a casi seis millones; en la de Vigo, más de tres, y en la de Santiago, el coste de la plantilla sin contar nuevas plazas ni promociones del profesorado, más de tres millones.
Presupuestos al límite
Esta balanza en la que suben los gastos y bajan los ingresos se traduce en que la Universidade da Coruña ha reducido su presupuesto un -0,1% (123.395 euros menos); la de Vigo, más de seis millones, y a la de Santiago no le cuadran las cuentas.
Los responsables universitarios han empezado a dar la voz de alarma reclamando un nuevo plan de financiación para sacar a los campus de una situación más que delicada. Como ejemplo, el fondo incondicional fijado por la Xunta para el gasto de personal, que «nin sequera vai permitir cubrir estes gastos», explica María Montero.