«Si a raíz de esto hay que reforzar la seguridad con más medios, se hará», anuncia la compañía
15 dic 2009 . Actualizado a las 10:13 h.«A rede estaba esmagada e por ahí escaparon as vacas». José Antonio Pérez Novo es el dueño de las tres reses que en la pasada madrugada del domingo provocaron un accidente en la AP-9, a la altura de la parroquia de Pravio, en el municipio coruñés de Cambre. El incidente provocó la colisión de varios vehículos contra las vacas en la autopista en dirección a Santiago, con un balance de tres heridos. Así, el propietario señala que las vacas se escaparon por el mal estado de la valla y niega rotundamente que los animales hubieran accedido a la vía por el ramal. José Antonio, de 73 años, llama especialmente la atención sobre la rápida reparación de la valla, que ayer al mediodía había recuperado la verticalidad. «Agora xa está arranxada. Está atada con alambre oxidado para dar a idea de que leva así moito tempo pero na esquina vese que o alambre acaba de ser cortado, isto é un atropelo», denuncia. Para reforzar su tesis exhibe unas fotografías tomadas en la mañana del domingo, donde se observa la valla completamente tumbada y que dejaba el paso libre a las vacas. «Ímolas enviar ao seguro, por se alguén pretende denunciarnos a nós», añade. Porque a José Antonio y a su hijo Carlos no les ha sentado bien la declaración de un portavoz de Audasa que aseguraba el domingo que la responsabilidad de los accidentes correspondía al propietario de los animales. También añadía que el caso no precisaba de ninguna medida de seguridad especial. Pero en solo 24 horas el discurso de Audasa ha dado un giro radical. «Visto lo visto vamos a revisar toda la zona para ver lo que pasa», señaló Constantino Castro, jefe de mantenimiento de Audasa, quien añadió que «la valla tampoco es un seguro de vida». No obstante, dijo que «si el señor [José Antonio Pérez] nos hubiera dicho el día anterior que había una valla por reparar se habría hecho y a lo mejor se habrían evitado los accidentes». Pero finalmente recalcó que la Guardia Civil también trabaja con la hipótesis de que los animales entraran a la autopista por el ramal de acceso de vehículos. Voluntad de mejorar «Lo que está claro es que si a raíz de esto hay que inspeccionar las vallas con más medios, pues se hará, porque nuestra prioridad es la seguridad de los conductores», explicó Constantino Castro, quien añade que la valla reparada ayer ya había sido arreglada «hace aproximadamente un año». «Nosotros hacemos un mantenimiento periódico, pero a lo mejor hay que revisar esa periodicidad», explicó Castro. Durante los últimos cuatro años, Audasa ha destinado 600.000 euros anuales a reparar los 440 kilómetros de vallas de la AP-9. «Pero es muy complicado que en tantos kilómetros estén siempre perfectas», añade el representante de Audasa. Al menos la compañía y el propietario de las vacas coinciden en un punto: no hubo que lamentar tragedias personales pese al gran susto. José Antonio, conocido en Cambre como Lelo , aún no había recibido la llamada de ninguna Administración a media tarde de ayer. Asegura que la vaca herida se salvó gracias a que su ternero se quedó precisamente en la valla de la discordia. Careta , que así se llama el animal, mostraba ayer una profunda herida sobre su extremidad delantera derecha provocada por un vehículo. «Puido ser unha verdadeira traxedia, pero por sorte quedou nun susto», repite José Antonio.