Hacienda rastreó cuentas de Falcón desde 1959 en busca de dinero negro

GALICIA

El empresario adquirió a una familia un monte de 115.000 metros y lo llenó de chalés adosados

13 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Investigar el origen del patrimonio del empresario vilanovés Luis Falcón, Falconetti , fue una tarea ardua. Para que la Fiscalía Antidroga de Pontevedra cifrase en 4,8 millones de euros la cantidad que supuestamente obtuvo del narcotráfico, fue necesario, con el apoyo de la Agencia Tributaria, revisar sus cuentas, asientos bancarios, ingresos y beneficios desde el año 1959. Ese minucioso trabajo le permitió al fiscal Marcelo Azcárraga llegar a la conclusión de que, durante años, el ex narco reconvertido en promotor inmobiliario había inyectado sus cuentas con cantidades no justificadas. El primero de esos ingresos extraordinarios se registró a principios de los años ochenta, la época en la que Falcón tuvo que pasar seis años en la cárcel condenado por un alijo de algo más de una tonelada de hachís. En esos años entró un ingreso de 360.000 euros que no se pudo justificar.

La Fiscalía entiende que fue ese dinero ilícito el que le permitió triunfar en los negocios inmobiliarios en los últimos tres decenios, hasta el punto de que Castriño S.?L. se convirtió en la empresa más boyante del sector en la comarca y la que se hizo con los mejores solares y terrenos para edificar en los años del bum inmobiliario. Falcón Pérez, así, pudo ofertar por esas propiedades cantidades de dinero a las que no llegaban ni en sueños otros promotores y constructores. Primero compró el monte de A Tomada, en Carril, que era en su mayoría de la familia Navarrete, y después firmó un convenio con el Concello de Vilagarcía para levantar 151 chalés con vistas al mar en una extensión de 115.000 metros cuadrados.

Los beneficios fueron también importantes, porque la ubicación de sus promociones y el lujo y comodidades con los que rodeó sus proyectos urbanísticos las hicieron muy atractivas para los más selectos clientes.

Fue, en los últimos años, la empresa que más trabajó en la comarca, tanto en sus promociones en Vilagarcía como en Vilanova. Por eso no es casualidad que algunos de los imputados en la operación Suntuarias -la que investiga en la comarca fortunas ilícitas por valor de 650 millones de euros- figuren entre sus clientes. Tampoco es inusual que personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes establezcan negocios entre sí en actividades que no tienen que ver con el narcotráfico.

Una empresa solvente

Fuentes de la investigación no niegan que Falcón y su familia hayan trabajado duro en el sector inmobiliario y que sus empresas sean solventes. Pero como dicen algunos vecinos que conocen al ahora investigado, «a mí también me irían bien los negocios si contase con 300.000 euros para poner en marcha la empresa». Con todo, de la crisis inmobiliaria no se libra nadie, por eso en la publicidad que Castriño hace de sus promociones ofrece en la actualidad descuentos del 10% en la venta de sus viviendas.