Fuentes oficiales del Sergas en el área sanitaria de Ferrol explicaron ayer que el proceso con los operarios de Navantia, tanto en activo como jubilados, comenzará, como ya se ha mencionado, a partir del 15 de enero. Desde ese momento empezarán a enviarse cerca de 5.000 misivas de manera «escalonada».
En ellas se instará a sus destinatarios a pedir una cita médica específica para el control del amianto en su correspondiente centro de salud. En otras palabras, se trata de implicar todavía más a los facultativos de atención primaria para que sean ellos los que hagan un primer análisis a cada trabajador que pudo haber estado expuesto al amianto.
Si se cumple el protocolo, comenzará una oleada de consultas que se harán de manera progresiva. Los pacientes que presenten la sintomatología serán derivados a la unidad especializada en el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol para iniciar su control.
Con esta iniciativa, siempre según las mismas fuentes, lo que se pretende es detectar la mayor cantidad posible de casos y hacerlo también lo más rápido que se pueda.