Las dos referencias del bipartito emergen de la mano de plataformas afines e irritan a las actuales direcciones de PSOE y BNG
22 nov 2009 . Actualizado a las 02:01 h.Durante la asamblea constituyente de +BNG (Máis BNG), celebrada ayer en Santiago, el productor Antón Reixa defendió una enmienda para convertir este grupo en un verdadero partido, que se llamaría +G (Máis Galicia). Anxo Quintana tomó la palabra y argumentó ante medio millar de militantes en contra de esta tesis. Y su posición acabó imponiéndose. En el Bloque hay voces que aseguran que este tête-à-tête Reixa-Quintana estaba preparado para darle algún protagonismo al ex vicepresidente de la Xunta, que se resiste, al igual que Touriño en el PSdeG, a abandonar la primera línea política.
Quintana fue elegido miembro de la coordinadora de Máis BNG, el principal órgano de decisión de esta corriente, lo que le permite seguir ejerciendo un liderazgo simbólico ante los suyos, posición que refuerza con la presidencia del IGEA, la fábrica de ideas del nacionalismo, o con el pontificado que ejerce desde los micrófonos de la Cope irritando a no pocos miembros de la actual dirección del Bloque.
Touriño está en una tesitura muy parecida. El que fuera principal referente del bipartito, y que precisamente por ello encarna también la imagen de la trágica derrota sufrida por los socialistas el pasado 1 de marzo, no desempeña ningún cargo orgánico en el PSdeG, pero sí ocupa un escaño en O Hórreo que le permite seguir de cerca la evolución del partido y mantener una estrecha relación con los diputados más afines -Ismael Rego, Caride o López Vidal-, que más de una vez han complicado el liderazgo de Leiceaga sobre el grupo parlamentario.
Al igual que hizo Quintana con el IGEA, Touriño también mostró su disposición a reactivarse políticamente de la mano de un plataforma afín, en este caso Iniciativas 21, presidida por el catedrático Ramón Maiz y dirigida desde la sombra por José Manuel Rivera, Petene. Es esta fundación, que conforma el círculo de mayor confianza de Touriño, la que le permitirá pronunciar el próximo jueves su primera conferencia tras la pérdida del Gobierno de la Xunta.
El rearme de Touriño y de Iniciativas 21, combinación que varios dirigentes del PSdeG consideran la principal responsable de la derrota del 1-M, es vista con mucho recelo por la ejecutiva que dirige Pachi Vázquez. La disposición que mostró Maiz para que el grupo de Iniciativas 21 contribuya a crear «un novo discurso» en el PSOE gallego ha levantado ampollas en la rúa de O Pino, que trabaja ya en su propia conferencia política para actualizar el proyecto socialista.
«Si quisieran contribuir de verdad a abrir espacios para el partido, lo primero que tendrían que hacer es ponerse al servicio del secretario general», señala un miembro de la dirección, que considera que Iniciativas 21 y el propio Touriño -que encuentra en esta plataforma el mimo que le niega un PSdeG todavía de luto- están abriendo una brecha en el seno del partido con el único fin de «promocionar a los suyos» en las municipales.