Galicia perderá cerca de 85.000 habitantes en los próximos diez años

GALICIA

Más de 301.000 gallegos emigrarán a otras comunidades o al extranjero y llegarán 325.000 foráneos

20 nov 2009 . Actualizado a las 03:51 h.

Galicia vivirá a partir del próximo año el fin de la lenta recuperación demográfica que disfrutaba desde finales de la década pasada. Una proyección del censo de residentes elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dibuja para la comunidad un negro escenario poblacional en el que, si las previsiones se cumplen, Galicia verá reducida su estructura poblacional en 84.719 personas desde ahora hasta el 2019. Ese salto atrás de un 3,09% dejará a la comunidad incluso por debajo del nivel que presentaba en 1999, al pasar a contar a finales de la próxima década con 76.126 habitantes menos que entonces. Las provincias de A Coruña y Pontevedra, que eran las que hasta ahora contenían la sangría poblacional del interior, dejarán de aportar cifras positivas al censo. Cuando a finales del próximo año se cierre la contabilidad correspondiente al 2009, ambas provincias comenzarán a caer sin remedio durante la siguiente década, salvo un mínimo repunte previsto para el ejercicio del 2010. A Coruña pasará de contar con 1.123.033 residentes en el 2009 a 1.099.511 diez años más tarde, perdiendo 23.522 habitantes, lo que provocará una mengua en su censo de un 2,09%. Pontevedra perderá también 24.788 integrantes durante la próxima década, bajando así un 2,63%. Lugo regresa a números rojos Lugo, que en el último censo cerrado (el del 2007) había logrado un cambio histórico en su volumen de población al abandonar los números rojos para crecer en 373 personas, volverá -según el INE- a la senda descendente, convirtiéndose incluso en la tercera provincia española con mayor pérdida de población, tras Zamora y Palencia. Según las proyecciones realizadas, Lugo caerá en 20.162 personas y en un 5,83% su volumen de población. Ourense seguirá un camino similar al perder 16.247 integrantes y un 4,97% en el cómputo global. Teniendo en cuenta los datos de la década pasada y las proyecciones de la que está por venir, la provincia de Pontevedra es la única gallega que presentaría un balance positivo, al sumar en esos veinte años 9.299 habitantes, pese a la caída intermedia que se registrará a partir del año que viene. En ese mismo período, A Coruña habrá perdido 9.469 residentes; Ourense, 34.880, y Lugo, 41.082. La emigración, otra fuga La preocupante situación demográfica que sufrirá Galicia, además de venir dada por un crecimiento vegetativo negativo -más muertes que nacimientos-, estará altamente condicionada por una importante fuga de residentes, tanto al extranjero como al resto del Estado. La llegada de inmigrantes apenas compensará dicho éxodo en la comunidad. Las previsiones apuntan a que serán 301.025 los gallegos que cambien de residencia, mientras que 324.920 extranjeros y españoles de otras comunidades recalarán en ese mismo tiempo en Galicia. Un total de 146.162 vendrán de otros países y 178.758 del resto del Estado. Pero la radiografía migratoria dibuja la marcha de 106.450 gallegos al extranjero y de 194.575 a otras autonomías. Galicia, incapaz de atraer mano de obra al mismo ritmo que otras comunidades, verá cómo la caída en la inmigración, que ya se está produciendo en diversos puntos de España, no se registrará aquí hasta el 2011, para preverse una recuperación a partir del 2014. La emigración gallega al extranjero apunta a un comportamiento similar, pero con cifras anuales superiores a las actuales a partir del 2015.