A Coruña pide al juez que suspenda la oferta de docentes para Medicina

GALICIA

Sanidade ordenó a la institución compostelana que paralizase el proceso, lo que rechazó su rector

17 nov 2009 . Actualizado a las 13:45 h.

La polémica por la oferta de plazas que realizó la Universidade de Santiago (USC) para impartir la docencia clínica de Medicina en los complejos hospitalarios de A Coruña y Vigo llegó ayer a los tribunales. La Universidade da Coruña (UDC) presentó en los juzgados de Santiago un recurso contencioso-administrativo contra la convocatoria y pidió al juez la suspensión cautelar de la oferta de plazas.

En el recurso se acusa a la USC de incumplir la normativa vigente sobre docencia clínica de Medicina. En concreto, el punto cuatro del protocolo del 2008, en el que las tres universidades y las consellerías de Educación y de Sanidade decidieron que los profesores que se contraten para docencia clínica en el hospital universitario coruñés serán acordados por las cinco instituciones.

En el protocolo se establecía que una comisión integrada por representantes de las dos consellerías y de las tres universidades «xestionará as necesidades e demandas dos colaboradores docentes para a formación clínica de Ciencias da Saúde do Sistema Universitario de Galicia (SUG), e outorgará a venia docenti no ámbito da súa competencia dentro das Ciencias da Saúde, válida para as tres universidades».

No obstante, los servicios jurídicos de la UDC hacen más hincapié en la conculcación del concierto del año 2001 entre el Sergas y la Universidade da Coruña, en el que se fijaba que cada institución académica convocaría las plazas docentes en el complejo hospitalario de su ciudad, por lo que la Universidade de Santiago no tiene competencias para contratar profesores para A Coruña y Vigo. Y la convocatoria se establecería con el visto bueno de las juntas de gobierno de cada universidad, algo que no ha ocurrido.

Esos argumentos coinciden con los planteados por la asesoría jurídica de la Xunta para considerar ilegal la actuación de la USC, lo que llevó a la Consellería de Sanidade a ordenar a institución compostelana que paralizase la convocatoria de plazas docentes. Ese requerimiento fue rechazado por el rector santiagués, Senén Barro, porque consideró que se había presentado fuera de tiempo, ya que habían pasado dos meses desde que se realizó la oferta.

Ya el pasado julio, la UDC denunció, mediante un recurso de reposición ante el rector de Santiago, que la universidad había vulnerado la ley al realizar una oferta de carácter unilateral y sin contar con el apoyo de los rectores coruñés y vigués, ni con el de los responsables de Educación y Sanidade. Ese recurso debía resolverlo el rector santiagués, Senén Barro, quien denegó la propuesta de su colega coruñés, José María Barja. Esa decisión la tomó el pasado 20 de octubre, un día después de que ambos, junto con el rector vigués, Alberto Gago, mantuvieran un encuentro con los conselleiros Pilar Farjas y Xesús Vázquez para dar solidez al protocolo sobre la docencia clínica de Medicina. La respuesta negativa de Santiago (USC) no satisfizo las demandas de Barja, que en octubre anunció que emprendería las acciones necesarias para reponer la legalidad.

Para evitar perjuicios a los estudiantes debido al recurso judicial, la UDC pondrá todos los recursos del profesorado universitario asistencial que desarrolla su labor en el Chuac y se compromete ante el juez a buscar una solución legal para no perjudicar a los profesionales del hospital de A Coruña que firmaron las plazas de la USC.