Despliegue de un helicóptero y dos barcos para buscar a un pescador que ya estaba en su casa
GALICIA
Lo buscaron por tierra, mar y aire, pero él dormía en su casa. Salvamento Marítimo recibió la llamada de un hombre que alertaba de que un amigo suyo, Álvaro, un pescador vigués de 70 años, tenía problemas en el motor o se había quedado sin combustible cuando navegaba por la costa entre Cabo Estai y Toralla.
El barco de salvamento Salvamar Mirach y el helicóptero Pesca 1 de la Xunta, especializado en rescates, salieron en busca del desaparecido, ya a oscuras. Los apoyaron lanchas de pescadores. Rastrearon hasta medianoche, pero debido a la escasa visibilidad suspendieron el dispositivo, al que se había sumado el guardacostas Sebastián Docampo .
A las 10.30 horas de ayer, la Policía Local de Vigo localizó al hombre en su casa, donde había pasado la noche. Este relató que había sido remolcado a las diez de la noche por el presidente de la Asociación de Marineros de Bouzas, Ramón Vázquez. La asociación había recibido una llamada de un amigo del desaparecido para pedir ayuda porque él no podía socorrerlo. Entonces, el presidente suspendió una reunión y salió a la mar, junto al delegado, a bordo de una motora al atardecer.
Hallaron al pescador en la desembocadura del río Lagares, a dos millas de tierra. «Había marejadilla, la situación estaba mal, él nos hacía señales porque nos vio cambiar de rumbo», relata Vázquez. Se fueron a dormir sin sospechar que Salvamento rastreaba la zona.