El ajuste educativo deja sin profesor de apoyo a un niño sordo de Cambre

GALICIA

La Xunta dice que no hay alumnos desatendidos en el centro, que cumple los baremos que marca la ley

08 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A D. le faltan solo dos días para volver al colegio. Este curso comenzará primero de primaria en el centro Wenceslao Fernández Flórez, en el concello coruñés de Cambre. Tiene cinco años. Está a punto de cumplir seis. El problema auditivo que padece lo ha obligado a llevar desde hace ya un año y medio un implante coclear que sustituye al audífono. Todavía es pronto para decir que su rehabilitación haya concluido. Desde los tres años, cuando comenzó el colegio, ha tenido un profesor de apoyo para ayudarlo a entender las clases y para resolver aquellas dudas que puedan surgirle en el transcurso de las lecciones o juegos. Pero eso parece que va a cambiar este curso porque, según su madre, Susana Suárez, ya no va a contar con ese docente que lo acompañaba en el estudio.

Susana está desesperada. Hace unos días, según comenta, la dirección del centro la llamó para comunicarle que ya no podría contar con ese profesor que lo ayudaba. Las razones que le dieron, añade, fueron que «hay recortes y que ese servicio queda suprimido este curso». Está pendiente de que la reciba el responsable de la Inspección de Zona para buscar una vía. Pero fuentes de la Consellería de Educación recalcaron ayer que el Wenceslao Fernández Flórez cumple todos los parámetros establecidos en cuanto a profesores de apoyo. «No hay ningún niño en el centro que vaya a estar desatendido a partir del jueves», matizan.

Legislación

En base a esos baremos de los que habla Educación, tal y como apuntan fuentes de ese departamento de la Xunta, el colegio tiene que tener un profesor de Pedagoxía Terapéutica y otro de Audición e Linguaxe. «Pero aquí incluso hay más al haber dos de las primera de estas especialidades. Lo que se ha hecho es ajustar a los baremos que marca la normativa. Por qué hubo en cursos anteriores profesores por encima de lo estipulado es algo que no conocemos», apuntan.

Pero todos esos argumentos no convencen a la madre de D. Explica que la han avisado a última hora, con tiempo insuficiente para poder reaccionar. «La noticia de que no iba a tener apoyo la recibimos en el último momento. El colegio comienza el jueves. ¿Qué vas a hacer? Es que no hay opción de plantear otra vía», argumenta.

Tampoco le vale que ya exista un profesor especializado en Audición e Linguaxe porque, tal y como explica, es «para todo el colegio». En este sentido, comenta que cuando D. entró en el centro, ya automáticamente tuvo el servicio de apoyo. «Es un alumno que tiene problemas con la pronunciación. Lo que acostumbra a hacer es que desdibuja las palabras, por ejemplo, o a veces hace construcciones de frases que son incorrectas», comenta.

Avance

Pero la mayor preocupación que tienen los padres de este pequeño alumno es que su aprendizaje se estanque o que pierda todo lo que ha aprendido en los últimos años. «La verdad es que se ha notado mucho todo lo que ha progresado con los profesores de apoyo que ha tenido. Fundamentalmente el curso anterior. Había avanzado mucho con la profesora que tenía. Aprendió vocabulario, logró hacer las frases mejor, también avanzó a la hora de hablar porque se equivocaba en la construcción...», apunta.

La experiencia de los últimos años es lo que lleva a la madre a reclamar el profesor porque ha observado que funciona. «Le ayudo todo lo que puedo, pero no es lo mismo que estar en clase con alguien que te ayuda en el momento. Este curso comienza todo un poco difícil, es serio y complicado», comenta.

Pero el problema podría agravarse para esta familia el año que viene. Otra hermana que tendría que comenzar el colegio entonces tiene el mismo problema. En caso de no tener solución tendrían que plantearse buscar otro centro en el que poder optar al servicio de apoyo.