La Xunta combate la plaga de visones que afecta ya a las islas Cíes y Sálvora

GALICIA

Tras la captura de nueve ejemplares en el parque nacional, se hará un barrido por la costa de Oia a Aguiño

21 ago 2009 . Actualizado a las 02:13 h.

Los visones americanos se han instalado en el parque nacional de las Illas Atlánticas y amenazan con quedarse. En lo que va de verano ya se han capturado cuatro de estos depredadores en las Cíes y cinco en Sálvora. La Consellería do Medio Rural anunció un plan de erradicación en julio y la situación obliga a no demorarlo más.

Los visones liberados de granjas por supuestos grupos ecologistas se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza. Los técnicos hablan de la existencia de una «auténtica plaga» por toda la costa adyacente a los archipiélagos. De ahí que a partir de septiembre y hasta el mes de noviembre se vaya a poner en marcha una campaña por toda la franja costera desde Oia hasta Ribeira.

A priori, tras los reconocimientos previos, los puntos calientes parecen ser zonas como cabo Silleiro, Costa da Vela, cabo Udra y Aguiño. Los visones inician ahí su viaje al parque nacional, aprovechando las zonas de poca profundidad, las corrientes y la existencia de numerosos islotes.

En jaulas

El objetivo ahora es identificar los lugares más frecuentados, las posibles madrigueras y encames, para luego colocar trampas en las zonas de desplazamiento, alimentación y descanso de los mustélidos.

Los ejemplares que se capturen «deberán mantenerse en jaulas para su traslado a un centro de recuperación de fauna salvaje, en donde serán eutanasiados». El director del parque nacional, José Antonio Fernández Bouzas, asegura que hasta la fecha no se ha producido ningún incidente con los turistas que visitan las islas. Sin embargo, tiene claro que en cuanto se acabe la temporada de verano se intensificarán los controles de la especie alóctona hasta conseguir su desaparición.

Las capturas llevadas a cabo por los equipos contratados al efecto o por el propio personal de Parques Nacionales se han repetido a lo largo de los últimos años. Al menos desde el 2006, cuando saltó la voz de alarma en el Ministerio de Medio Ambiente, del que dependía la gestión del espacio protegido en aquellos momentos.

En alguna ocasión se ha dado por hecha la práctica desaparición de los visones de las islas. Pero no ha sido así. Las zonas interiores de las Cíes y Sálvora no han dejado de ser lugares de caza para los mustélidos, como demuestran los excrementos, letrinas y madrigueras encontrados. El análisis de los restos son, además, los que permitieron concluir de qué animales se alimentan los depredadores. El efecto barrera en la costa es imprescindible para que no se asienten definitivamente en los archipiélagos.