Un grupo de padres y madres, acompañados de la coordinadora de equipos de normalización lingüística, manifestaron públicamente su preocupación ante la situación y la perspectiva futura de la lengua gallega en la enseñanza. Los progenitores reclaman que no se elimine el programa de introducción del gallego en contextos castellanohablantes, que es voluntario y requiere autorización expresa. En concreto, recordaron que si la Xunta defiende la libertad de elección de los padres, que permitan entonces la elección de este programa, que ha dado muy buenos resultados educativos.
Al mismo tiempo, en un instituto de Santiago se reunieron más de un centenar de miembros de equipos directivos para criticar la consulta a los padres, que califican de chapuza jurídica, por lo que reclaman que se los exima de responsabilizarse de gestionar este trabajo, que es ajeno a sus cometidos.