El fiscal pide para los cuatro imputados 16 años de cárcel por tres incendios en montes de A Fonsagrada.
12 may 2009 . Actualizado a las 12:15 h.Los cuatro miembros de una brigada de extinción de incendios de A Fonsagrada acusados de un presunto delito de incendio forestal alegaron en su defensa que son inocentes porque la noche en que sucedieron los hechos estaban en clubes de alterne. Los brigadistas, que ayer comenzaron a ser juzgados en Lugo, se enfrentan a una pena total de 16 años de cárcel, que es lo que pide el fiscal y también la acusación particular, ejercida por la Xunta de Galicia. La vista, que continuará en la jornada de hoy, se resuelve mediante tribunal del jurado.
La acusación pública imputa a los cuatro miembros del grupo (tres peones y un capataz) tres incendios ocurridos en la comarca de A Fonsagrada en la madrugada del 20 de julio del 2005. El primero de los fuegos comenzó a las 3.15 horas en el lugar de Pedrafiteleas-Vilardongo, en la parte izquierda de la carretera LU-530. El segundo fue detectado 20 minutos más tarde en Leituego, en la parroquia de Pacios, y el tercero, a las cuatro y cinco de la mañana, en Rebordela (Carballido). La extensión arrasada por el fuego fue escasa. El incendio más importante fue el citado en último lugar, en el que ardió una superficie total de 1,6 hectáreas. Las pérdidas ocasionadas fueron de poco más de 1.400 euros, y los gastos de extinción que la Xunta reclama, 991 euros.
El fiscal sostiene que los cuatro brigadistas utilizaron un vehículo Ford Fiesta de color blanco, propiedad de uno de ellos. También mantiene que los imputados utilizaron un mechero publicitario de una empresa de suministros forestales.
Los acusados son los peones D.?M.?A., J.?D.?Q y R.?L.?Á., y el capataz J.?G.?V. Cada uno se enfrenta a una petición de cuatro años de cárcel y de 16 meses de multa con una cuota diaria de diez euros.
En sus declaraciones, los imputados coincidieron en señalar que el 19 de julio del 2005, después de acabar su turno de trabajo, a las nueve y media de la noche, con un retraso de media hora como consecuencia de un incendio, se reunieron en una parrillada de las afueras de A Fonsagrada para participar en una cena de despedida al capataz, que se trasladaba a Meira. Hay ciertas discrepancias sobre la hora hasta la cual permanecieron en el establecimiento, pero en todo caso salieron del mismo en torno a las dos de la mañana. Seguidamente, explicaron, se fueron hasta O Corgo para ir a dos barras americanas, en cada una de las cuales habrían pasado alrededor de una hora, con lo cual no estarían en el lugar de los incendios a la hora en la que se produjeron.