Confiscan en Vigo 414 kilos de cocaína en un contenedor de merluza de Perú

GALICIA

Los agentes sospecharon de la presencia de 23 cajas mezcladas entre un lote de pescado congelado

07 abr 2009 . Actualizado a las 17:26 h.

La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) localizaron ayer en el puerto de Vigo un total de 414 kilos de cocaína que estaban ocultos en un contenedor procedente de Perú y que contenía un cargamento de merluza congelada.

El hallazgo se produjo en el punto de inspección fiscal del muelle de Guixar durante una inspección rutinaria. Los funcionarios que controlaban las cargas procedentes de Sudamérica sospecharon de 23 cajas que iban camufladas entre el pescado congelado. Existían altas probabilidades de que la mercancía legal solo fuese una pantalla y que estuviesen ante el recurrido truco del gancho ciego. La policía denomina así a la operación que efectúan los narcotraficantes para esconder bolsas con estupefacientes en los contenedores con un destino legal y, cuando salen del puerto, los retiran discretamente en algún punto intermedio de la ruta, normalmente cuando el camionero hace una parada para comer.

Esta vez, el cargamento tenía como destinataria una empresa comercializadora de pescado congelado que, como suele ocurrir, ignoraba la presencia de tal alijo. El plan de los traficantes era retirar las cajas antes de que la mercancía legal fuese entregada en la fábrica conservera.

Este cargamento fue fácil de detectar porque Aduanas dispone ahora de un escáner electrónico que es capaz de visualizar las siluetas de la mercancía sin necesidad de abrir el contenedor. Los operarios ven en la pantalla una radiografía de los objetos y si observan algo que no cuadra, dan la alerta. En este caso, las cajas de la droga no coincidían con el resto de la mercancía. Por ello, los funcionarios alertaron al juzgado de guardia de Vigo, cuyo magistrado efectuó un minucioso examen de la carga. Cada caja extraña contenía 18 kilos de cocaína.

Detenciones

La Guardia Civil y el SVA dedicaron la tarde de ayer a seguir la pista del alijo e identificar a los presuntos responsables. Normalmente, los agentes quedan a la espera de que alguien presente los papeles para recoger la mercancía legal y luego siguen su ruta para capturar a los implicados cuando vayan a retirar la carga ilegal en un tramo intermedio del camino. Al cierre de esta edición, no había noticia de que hubiese detenciones por esta causa.

En los últimos dos años ha habido otros dos cargamentos procedentes de Perú, bases que se suman a Ecuador, Panamá y Venezuela. El primero fue en noviembre del 2007 y envió 150 kilos de cocaína ocultos entre madera. El segundo, con 200 kilos, tenía como destino Marín.

La operación más espectacular tuvo lugar en el año 2002, cuando unos empresarios vigueses montaron una fábrica de lomos de atún en Ecuador y enviaron las conservas envasadas a una importadora de Redondela. Los implicados instalaron una maquinaria troqueladora de las latas que envasó 1.700 kilos de cocaína. El sistema era difícil de detectar porque los agentes tenían que abrir centenares o miles de latas con conservas antes de localizar la mercancía ilegal. La merluza es una especie menos usada como pantalla que el atún o la fruta.