Tres opositoras embarazadas hicieron en el hospital el examen para optar a puestos de subalterna en la Xunta

GALICIA

30 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

De las 6.634 personas que ayer participaron en la oposición para conseguir una plaza de subalterno en la Xunta, 6.631 se examinaron en el recinto ferial de Silleda y tres lo hicieron en el hospital. La legislación actual da derecho a las mujeres embarazadas que ingresen por parto en un centro sanitario a realizar las pruebas desde la cama del hospital. Ayer se produjeron tres casos simultáneos que obligaron al tribunal a enviar otras tantas delegaciones a los complejos hospitalarios para garantizar las mismas condiciones que en el escenario oficial de los exámenes. Dos de las mujeres realizaron la prueba horas después de dar a luz. La tercera lo hizo con la incertidumbre de si las contracciones la dejarían terminar el test.

En las oposiciones al grupo profesional de subalternos de la Xunta estaban admitidos 11.763 aspirantes (11.111 en la convocatoria ordinaria y 652 en la reservada para personas con discapacidad). A los exámenes de ayer concurrieron el 59,45% de los admitidos: 6.634 en la modalidad ordinaria y 360 en la otra.

La oferta total es de 105 plazas, ocho reservadas para personas con discapacidad. De esta forma, en la convocatoria ordinaria cada plaza será disputada por 68 aspirantes y en la específica para personas con discapacidad la media será de 45 candidatos por cada empleo. No obstante, si en la segunda no se cubriesen todas las plazas, las sobrantes se sumarán a las de la convocatoria ordinaria.

La novedad del proceso fue la realización de los dos ejercicios de la oposición en el mismo día. El primero constaba de cuarenta preguntas tipo test de cuestiones teóricas y el segundo de veinte referidas a asuntos prácticos del trabajo a desempeñar.

En la organización y vigilancia de las pruebas participaron trescientas personas.